NEWSLETTER N°116 – EL DISCURSO DEL ODIO QUE PASÓ A LA ACCIÓN
Cuando parecía que la agitada semana plena de represión institucional por parte del gobierno porteño en torno al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner se encauzaba hacia cierta normalidad, cerca de las 21 horas del jueves 1ro. de septiembre Fernando Sabag Montiel, un ciudadano brasileño de 35 años de edad, pero residente casi toda su vida en Argentina, gatilló dos veces un arma, que luego se comprobaría estaba apta para matar, a centímetros del rostro de la vicepresidenta que saludaba a los militantes.
En principio el episodio fue confuso, pero a medida que se sumaban distintas tomas de cámaras y celulares con la agresión y la posterior captura del atacante por parte de un grupo de activistas y la Policía Federal Argentina, el estupor creció en todo el país, que estuvo a punto de ver una ejecución en vivo y en directo, la que presumiblemente solo falló por la impericia para manejar el arma del asesino, un activista de ultraderecha, confeso odiador de CFK, que casi con seguridad, a medida que avanzan las investigaciones no habría planificado y actuado como un “lobo solitario” en el hecho, sino que recibió apoyo de varios cómplices que estaban al tanto de sus intenciones.
La reacción popular fue inmediata y tras una cadena nacional ya en el inicio del viernes el presidente Alberto Fernández decretó feriado nacional para permitir a la población reflexionar y movilizarse luego de un hecho de tal gravedad institucional como fue el intento de asesinar a la principal dirigente política del país y conductora del peronismo. El viernes desde la mañana las movilizaciones de repudio y con la consigna repetida de “Basta de odio” se sucedieron en toda Argentina con epicentro en Plaza de Mayo, donde decenas de miles de personas asistieron a la lectura de un documento.
La causa quedó en manos de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien el domingo dictó el secreto de sumario, mientras que CFK, a través de su letrado Gregorio Dalbón, se presentó como querellante para tener acceso al expediente.
El imputado se negó a declarar, se comprobó que el arma había sido disparada recientemente y su novia fue detenida en un tren rumbo a Retiro, como primera posible cómplice, fueron las últimas novedades salientes de la investigación en curso, sacudida en principio por el cuestionado manejo para extraer los datos del celular de Sabag Montiel que quedaron bloqueados.
La respuesta del arco político no resultó lo unánime que podría haberse esperado ante la gravedad institucional del hecho, pese a la foto conjunta de todos los bloques en la Cámara de Senadores el mismo jueves por la noche y la sesión especial de Diputados el sábado con un lavado comunicado consensuado. Especialmente el PRO, dentro de Juntos por el Cambio, fue el más reacio a la hora de repudiar con firmeza el atentado, sin mencionar las interpretaciones que hablaron de montajes o le restaron importancia a lo sucedido, en los casos de Amalia Granata, Florencia Arietto, Martín Tetaz y Javier Milei.
Diversos medios hablan de fracturas expuestas por las diferencias de posición en Juntos por el Cambio ante una agresión a la vida democrática tan fuerte.
Estos son los hechos recientes expuestos de manera más que sintética, pero lo más relevante para analizar con la poca frialdad que brindan los escasos días transcurridos es hasta dónde se llegó con el discurso de odio. Se traspasó de mala manera la línea roja de la no violencia política suscrita tácitamente a partir de la recuperación de la democracia en 1983. Y la nave va, con rumbo incierto en un clima de confrontación permanente que no parece haber cedido terreno, ni un centímetro.
Resulta aterrador pensar en las consecuencias irreversibles, una verdadera caída al abismo, que hubiera representado para la sociedad argentina si el atentado hubiera tenido éxito, en vivo y en directo, con la previsible espiral de violencia que podría haberse generado. Tal vez solo comparable en la historia contemporánea continental con lo ocurrido tras el “Bogotazo”, el 9 de abril de 1948 en la capital colombiana luego del magnicidio del líder del Partido Liberal, Jorge Eliécer Gaitán, cuyas consecuencias se viven aún hasta nuestros días en aquel país hermano, ocho décadas después.
Sin dudas las reacciones frente al atentado a CFK ponen de relieve la interna dentro del PRO, además del conjunto de Juntos por el Cambio. El jefe de bloque de la Coalición Cívica en Diputados, Juan López, dijo que Bullrich tiene “la violencia como opción”, declaración por la cual los macristas lo cruzaron por Twitter y tuvo que aclararlo.
Tal vez, López tenga algo de razón, pues la única coherencia política de Bullrich desde su pertenencia juvenil a Montoneros hasta llegar al PRO -pasando por casi todos los partidos del país, para aspirar al Récord Guinness-, puede que sea su permanente sostenimiento de la violencia como método privilegiado.
Mauricio Macri pidió “prudencia” y una investigación a fondo con un pie en el estribo del avión que lo llevaría a Ruanda a una reunión de la FIFA, aunque apenas horas después se quejó por la “utilización partidaria” del atentado a CFK y denunció que se alienta “la persecución a la prensa y la Justicia”.
En paralelo, la Justicia de Bolivia está requiriendo la presencia del expresidente argentino para que dé explicaciones por el envío de armas para la represión de las protestas sociales durante el golpe de estado que llevó a Jeanine Áñez al poder y hace pocos meses fue condenada a diez años de prisión por “incumplimiento de deberes” y “resoluciones contrarias a la Constitución”.
El Papa Francisco realizó un llamado personal a la vicepresidenta para solidarizarse con su situación más allá de las comunicaciones de rigor del Vaticano. En el mismo sentido el embajador de EEUU en Argentina, Marc Stanley, repudió “la violencia, el extremismo y el odio”.
Diez gobernadores del Partido Justicialista (PJ) se reunieron luego del atentado contra CFK y pidieron que el presidente Alberto Fernández convoque a una Comisión por la Paz y la No Violencia, a la vez que realizaron advertencias sobre el Presupuesto 2023 y sus preocupaciones por la agenda política y económica.
En el plano judicial la Corte Suprema de Justicia calificó el atentado “como un lamentable hecho” y le ofreció asistencia a la jueza Capuchetti, en tanto que por instrucción del ministro de Economía, Sergio Massa, el diputado del Frente de Todos Ramiro Gutiérrez presentó un proyecto de ley para incorporar al magnicidio y homicidio por odio político al artículo 80 del Código Penal.
Este lunes se reanudó la bautizada “Causa Vialidad” donde los abogados defensores de Héctor Garro, entonces titular de la Administración General de Vialidad Provincial (AGVP) de Santa Cruz dejaron en claro que los fiscales Luciani y Mola ni siquiera leyeron bien el expediente. La defensa remarcó que “no hay nada de nada, ni siquiera un indicio” de los supuestos delitos con las obras públicas y que los fiscales “presentaron hechos falsos o inexistentes”, al tiempo que Garro fue acusado por supuestos sucesos ocurridos cuando ya no ocupaba el cargo. Si comenzó así la ronda de alegatos defensivos, no podemos ni imaginar el festival que se hará con una causa que se cae a pedazos por su inconsistencia, cuando le toque el turno a la defensa de CFK.
Por su parte, el ministro Massa busca con su gira por Estados Unidos desacoplar la agenda económica y de búsqueda de inversiones de la conmocionada agenda política argentina. Ante la marcada escasez de billetes verdes para solventar la actividad económica, Massa apeló a recursos como el de un dólar especial, a $200, para las exportaciones de soja solamente durante lo que queda del presente mes de septiembre, medida con la que aspira a recaudar 5.000 millones de dólares de reservas.
El ministro de Economía en un recorrido de marcado sesgo geopolítico buscará mostrar algunos logros de ordenamiento en las cuentas para cimentar el aval a las expectativas de cumplimiento del acuerdo con el FMI y fomentar la llegada de fondos, reservas e inversiones.
LARRETA SOBREACTÚA Y MINIMIZÓ EL ATENTADO CONTRA CFK
El jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, con un estilo sobreactuado y en pleno modo campaña, minimizó el martes a primera hora de manera vergonzosa el intento de asesinato contra CFK y recalcó que el feriado nacional del viernes se recuperará en las escuelas porteñas, porque “en la Educación no todo es lo mismo”. Cero en actuación y diez en cinismo preelectoral puntuaría cualquiera que haya visto la performance tribunera del aspirante presidencial del PRO, secundado por su posible sucesora la “halcona” y ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, Felipe Miguel y Jorge Macri.
La propia Acuña, que desconoce las duras críticas a sus siete años de gestión con enormes falencias por parte de la comunidad educativa, volvió a la carga en estos días, obviamente en igual modo campaña al de su jefe, al afirmar que “El 70% de los chicos de quinto año se quiere ir de la Argentina; esa desesperanza la genera el Gobierno Nacional”. Sin justificar los números con estadísticas oficiales y mucho menos las razones de su afirmación, claro.
Aunque sucede contadas veces, la Justicia no siempre los acompaña y la jueza laboral Laura Cristina Castagnino ordenó al Gobierno de la Ciudad que devuelva a los y las docentes porteños los descuentos que realizó por los días de paro durante la segunda ola de la pandemia de covid – 19, a raíz de una demanda iniciada por el gremio Ademys.
Mientras tanto en la Ciudad más rica del país, la que ellos gobiernan hace 14 años, organizaciones vecinales denunciaron que “uno de cada seis habitantes se encuentra en emergencia habitacional” y propusieron que por lo tanto se declare la emergencia urbanística, ambiental y habitacional.
Un informe oficial de la Auditoría General de CABA advirtió que, pese a que el presupuesto para mantenimiento escolar supera los 4500 millones de pesos, los edificios no están en condiciones y no se cumple con los controles de plagas ni de instalaciones eléctricas y desagües, generando en las escuelas porteñas un combo que mezcla edificios en mal estado y premios a empresas incumplidoras.
En la Legislatura porteña con apoyo del bloque del Frente de Todos, alumnos y alumnas de la Escuela de Educación Especial Ayrolo presentaron un proyecto para la protección del Palacio Ceci en Villa Devoto y su restitución al ámbito de Educación para que allí vuelva a funcionar la Escuela Bilingüe para personas con discapacidad auditiva.
Vecinas y vecinos de Villa Ortúzar están en alerta porque el Gobierno de la Ciudad no cumplió la promesa de anexar un lote a Plaza Malaver, pese a que hace más de más de nueve meses, el barrio logró que no se construyera un edificio en dicho terreno.
El diario Tiempo Argentino reveló que un informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) detectó en CABA firmas apócrifas, radares ilegales, cinemómetros con irregularidades y datos falsos para montar un negocio millonario con las multas de tránsito: encima las presuntas faltas, por miles de pesos, suelen llegarle tarde a los infractores, lo que impide el derecho a la defensa. La recaudación llevada al terreno de la estafa sale a la luz con esta investigación, muy ligada al vapuleado manejo del servicio de grúas y acarreo de vehículos.
En el plano del federalismo, tras la violenta represión por parte de la Policía de la Ciudad comenzaron los primeros atisbos de un necesario debate sobre los alcances de la autonomía de CABA y, por otra parte, el Gobierno Nacional pidió al supremo Horacio Rosatti que se excuse en la causa por el recorte de fondos coparticipables a la Ciudad, en lo que Clarín, en otro ejemplo de “periodismo independiente” no dudó en definirla como una “nueva maniobra K”.
Uno de los sectores laborales más castigados y ninguneados sigue con la incesante lucha por sus derechos: enfermeros y enfermeras de la Ciudad de Buenos Aires volvieron a movilizarse para reclamar el reconocimiento de la carrera profesional de enfermería y la equiparación salarial del sector. La Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) también denunció que Larreta quiere crear una “carrera paralela” para no reconocerlos como profesionales, ya que debería “pagarles el doble o el triple”.
En una semana que pasó de castaño oscuro a negro profundo con el intento de quitarle la vida a la máxima conductora del peronismo no quedó más remedio que ratificar el repertorio punk, con “Es el odio (ignorancia)”, de Evaristo y sus Gatillazo, dónde en pocas palabras se explica un fenómeno en el que a todos y todas pretenden convertirnos en conejillos de Indias de experimentos sociales tétricos de consecuencias impredecibles.