newsletter nº19 – El colapso sanitario, las libertades individuales y el cercenamiento de derechos
Mientras médicos y médicas, residentes, concurrentes, enfermeras y enfermeros, especialistas de la Salud, investigadores y un sinfín de voces legítimas alertan sobre el posible desborde sanitario en el país, la oposición nacional se dedica a promover movilizaciones contra la cuarentena (y otras diversas motivaciones) sin importar el costo de vidas que ello podría implicar.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad mantiene su vaivén característico y su juego indefinido, mostrándose distante de la marcha pero sin oponerse tampoco. Su electorado está entre los que protestan pero su sistema de salud cruje hace semanas y no logra descomprimirse. Fiel a su estilo y a su política, se hace el distraído con las políticas de contención y asistencia en los barrios vulnerables de la Ciudad. Mientras tanto, los legisladores opositores piden recursos y reconocimiento a quienes están conteniendo la situación frente a la pandemia.
En este juego de posiciones ambiguas, la problemática de la escolaridad en la Ciudad no tiene grises ni dobles lecturas. Fue clara la decisión de Larreta y Felipe Miguel, su Jefe de Gabinete, no acatar las órdenes de la justicia para proveer conectividad en los barrios populares. En cambio decidieron que los 5100 alumnos y alumnas que no tienen acceso a internet o no cuentan con una computadora, vuelvan a las escuelas en pleno aislamiento con todos los riesgos que ello implica.
La salud al borde del colapso vs. el individualismo de las libertades
Esta semana se potenció la alerta sobre el sistema sanitario, que está llegando a grados de saturación. Un informe de la Red Argentina de Investigadoras e Investigadores de Salud advirtió que los números de ocupación de camas que se reportan diariamente pueden dar una falsa sensación de seguridad. Sucede que el riesgo de colapso, no es principalmente por falta de equipos, sino por falta de personal médico y profesionales que puedan atender a los enfermos que se multiplican.
Mientras los especialistas insisten en que la única posibilidad de evitar el colapso del sistema es cuidándonos y manteniendo la distancia social para que la enfermedad no se siga propagando, desde un sector de Juntos por el Cambio llamaron a marchar este lunes 17 de agosto en contra de la cuarentena.
Incómodo, Horacio Rodríguez Larreta aseguró que la convocatoria no era partidaria, sin embargo un gran espectro del espacio que intenta conducir –la presidenta nacional de su partido, Patricia Bullrich- participó de la movilización en nombre de las libertades individuales.
Mientras el Jefe de Gobierno evalúa su jugada política y desde Europa el ex Presidente Mauricio Macri se siente “orgulloso por la movilización” que puso en riesgo la vida de miles de personas, trabajadores y trabajadoras de la salud denuncian más contagios por falta de insumos y personal médico en instituciones de la Ciudad.
En el Hospital Durand, donde la situación es dramática, advierten que las terapias intensivas están trabajando prácticamente llenas. “Estamos a un paso del colapso”, subrayó el delegado de ATE del Hospital. Este martes se hizo un sentido homenaje a trabajadores y trabajadoras del Durand fallecidos por Covid-19, que ya superan los 60.
A la par, el personal de salud del Hospital Rivadavia, señala que el discurso de los funcionarios porteños no coincide en nada con la realidad que viven diariamente en los hospitales.
La película es la misma en el resto de las instituciones de salud de la Ciudad, donde las alertas rojas se encienden más que nunca. La Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA presentó su segundo informe sobre el estado del sistema de salud pública de la Ciudad y el documento también advierte el “colapso de hospitales y la falta de personal y camas de terapia intensiva”.
La otra emergencia: recursos a quienes más lo necesitan
Mientras tanto en la Ciudad de Buenos Aires, la más rica del país, un sinfín de problemáticas sociales acucian a la población. Las legisladoras y los legisladores opositores le pidieron al Gobierno de la Ciudad recursos para sostener la asistencia en los barrios en la pandemia.
Los representantes del Frente de Todos vienen participando de varias ollas populares en villas de la Ciudad, apoyando los reclamos de organizaciones sociales y comunitarias. Entre otros pedidos, exigen reconocimiento para las tareas esenciales y mayor presupuesto para garantizar la alimentación, la salud y luchar contra la violencia de género.
En tanto, organizaciones populares y barriales, movimientos sociales y curas villeros siguen reclamando que se protejan y se cubran los derechos básicos en la Villa 21-24 y Zavaleta donde siguen sufriendo ante la falta de luz y agua.
Como si no fuera suficientemente grave este escenario en plena pandemia, el Presidente de la comuna 4, Ignacio Álvarez señaló que el tendido de red eléctrica es deficiente y precario, poniendo aún más en riesgo la vida de las vecinas y los vecinos.
El oficialismo no quiere atender ninguna de estas problemáticas, pero se empeña en seguir haciendo negocios con las tierras públicas. Como ya señalamos el miércoles de la semana pasada, en la Legislatura se llevó adelante la audiencia pública por distintos inmuebles que Rodríguez Larreta quiere vender.
El Frente de Todos puso de manifiesto que la audiencia pública, desarrollada de forma virtual, era ilegal. Esta semana el Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario N°2 hizo lugar a la medida cautelar presentada por el Observatorio del Derecho a la Ciudad y se declaró nula la audiencia.
La educación, entre las últimas prioridades
En la última conferencia que hicieron el Presidente, junto a Kicillof y Rodríguez Larreta supimos que más de 5000 chicas y chicos de la Ciudad no pudieron acceder a la educación en el marco de la pandemia, ya que no contaban computadoras ni internet. Por tal motivo, la justicia hizo lugar a un amparo colectivo y declaró que el gobierno debía garantizar conectividad en los barrios populares; sin embargo el Ejecutivo incumplió la medida dictada por el juez Andrés Gallardo.
La orden judicial, que contemplaba el derecho de todas y todos los alumnos a recibir educación durante el confinamiento, quedó frenada por la resolución de la Sala III que hizo lugar al pedido del Jefe de Gabinete Felipe Miguel de no atender ese derecho.
En vez de ejecutar el Plan Sarmiento como corresponde u ordenar la compra de computadoras, la solución que planteó Juntos por el Cambio fue que los 5100 alumnos y alumnas que no cuentan con computadora ni Internet, asistan a las escuelas que serán adaptadas al estilo de cyber.
Desde la Multisectorial por la Escuela Pública y los gremios, no sólo repudiaron la medida por los riesgos epidemiológicos que implica, sino que exigieron la compra inmediata de computadoras y la instalación de antenas en barrios vulnerables para garantizar el acceso a la conectividad.
Resulta curioso que el Gobierno se rehúse a la compra de los materiales que garantizarían el mismo acceso, si consideramos por ejemplo que en el marco de la Emergencia Sanitaria, la Ciudad decidió gastar más de $9 millones para comprar revestimiento de mármol para recuperar una fachada.
Como de Educación se trata ya se sabe que no es una de las prioridades del oficialismo porteño. De hecho, a la par del problema educativo por la conectividad, la justicia ordenó aplicar una multa diaria al jefe de gabinete del Ministerio de Educación, Luis Bullrich, por la falta de respuestas sobre los comedores escolares.
La ciudad de la marmota
La historia pareciera repetirse una y otra vez. Las consecuencias de ajustar en salud hoy están a la vista, el personal que está en primera línea de combate y que era aplaudido las primeras semanas de la cuarentena, hoy es pisoteado en nombre de un individualismo que dice defender su libertad sin importar los riesgos sobre la vida.
En la carrera por la conducción del principal espacio opositor del país, Horacio Rodríguez Larreta toma distancia mediática de las movilizaciones, sin embargo a la hora de utilizar recursos y generar políticas, la única política que reproduce es la que Mauricio Macri ejecutó en la Ciudad durante 8 años de gestión y en el país por otros 4, generando daños que aún se siguen calculando. El ajuste a la Salud es uno de los mayores daños de la alianza hoy llamada Juntos por el Cambio.
Dejar fuera de la escuela a las alumnas y los alumnos más vulnerables, durante tantos meses, también tendrá sus consecuencias a futuro. El derecho a la escolaridad, a la alimentación, a la conectividad, son derechos desconocidos por el Ejecutivo porteño. Tan desconocidos que apela en la Justicia para no tener que desembolsar recursos destinados a fines sociales. La única inversión que el oficialismo reconoce, es la de los negocios privados.