EXPO EMPLEO 2019: Menos empleo, menos jóvenes y más marketing
En síntesis
El 28 y 29 de junio se realizará la Expo Empleo 2019, la feria laboral organizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que se ha convertido en su política insignia en materia laboral.
Esta edición de la feria ocurre en el contexto de una grave crisis del empleo porteño. En el primer trimestre de 2019, la desocupación alcanzó el 10,7% en la Ciudad, con un 12,1% entre las mujeres y un 17% en los barrios del sur. Entre las personas jóvenes, el último dato de 2018 mostraba un 22% de desocupación y preanuncia una situación agravada para este año, conforme se ha acelerado la destrucción de puestos de trabajo.
Para la Expo Empleo joven 2018 el GCBA promocionaba que en la feria se pondría a disposición 20 mil oportunidades del empleo y convocó a más de 170 mil personas, lo que constituye una muestra de la dramática situación laboral (que afecta especialmente a los jóvenes), sin embargo, según la propia información oficial, solamente se concretaron 1.800 oportunidades de los cuales no se tiene registro si continúan actualmente empleados, lo que muestra lo superfluo de la política.
Para esta edición el GCBA ha reorientado el diseño de la feria, que en sus ediciones anteriores se enfocaba en el empleo joven. Este año se trata de una “Expo Empleo” a secas, en la que se ofrecen puestos de trabajo de todo tipo.
La oferta de puestos, sin embargo, es mucho menor. Lejos de la promesa de 20 mil puestos del año 2018, en 2019 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires publicita 10.000 puestos pero en la página ofrecen solamente 4128 oportunidades laborales, mucho menos que los 36.000 puestos registrados que se destruyeron en la Ciudad en el último año.
En el evento se incluyen, además, puestos para trabajar en el interior del país y puestos para perfiles con altas calificaciones que no enfrentan problemas de demanda laboral (desarrollo de software, ingenieros). Además abundan los empleos temporarios y en empresas con alta rotación, que por sus actividades se encuentran en procesos de búsqueda permanente de personal.
Estos señalamientos ponen en cuestión la utilidad de la feria Expo Empleo. En particular se destaca el caso del programa de becas Potenciate, que otorgará un número limitado de becas en instituciones privadas, sin un criterio de priorización de las necesidades técnicas y sociales de formación y sin atender a la capacidad del sistema educativo para proveer esa formación.
El tratamiento superficial del GCBA hacia las problemáticas de empleo contrasta con la urgente necesidad de respuestas. La Ciudad se enfrente a una grave crisis del empleo sin políticas laborales a la altura de las circunstancias.
Expo Empleo 2019:menos empleo, menos jóvenes y más marketing
Un contexto de crisis laboral
Con doce meses acumulados de caída en la actividad económica desde mayo de 2018, la nueva edición de la feria Expo Empleo llega en un contexto de profunda recesión. Los indicadores laborales dan cuenta de este deterioro, con una tasa de desocupación que alcanzó el 10,7% en el primer trimestre del año 2019. Respecto al año pasado, hay 43.000 personas en la Ciudad que buscan trabajo y no lo encuentran.
Una de las causas que provoca el incremento de la desocupación es la acelerada destrucción de puestos de trabajo, en especial de empleo registrado. Desde el comienzo de la recesión, hace doce meses, en la Ciudad se perdieron más de 35.000 puestos de trabajo registrados en el sector privado.
En perspectiva histórica, la actual situación muestra la tasa de entrada laboral más baja de la que se tenga registro para la Ciudad, con un 1,6% mensual de incorporaciones laborales respecto al total de personas ocupadas. La brecha negativa con la tasa de salida se amplió en los primeros dos meses de 2019.
Este empeoramiento del mercado laboral se hace particularmente agudo entre las mujeres, las personas que viven en la zona sur y las personas jóvenes. Para las mujeres, su tasa de desocupación era del 12,1% al primer trimestre de 2019, mientras que entre los varones la desocupación fue del 9,4%. En cuanto a las personas que viven en barrios del sur de la Ciudad, el 17% estaba desocupada (+4 pp. en el último año), mientras que en la zona centro el desempleo fue del 9,3% y en la zona norte, 7,5%.
Si bien la Dirección de Estadísticas y Censos no hizo públicos los datos de desempleo juvenil al momento de dar a conocer la cifra de empleo, para 2018 ya se advertían números preocupantes. Entre la población menor de 25 años de edad el desempleo joven era de un 22%, por lo que prácticamente triplicaba la tasa de desempleo para el resto de las personas y mantenía su tendencia al aumento. A esto se suman los problemas que ya señalamos en el informe anterior: las personas jóvenes tienen en promedio peores salarios y peores condiciones laborales que las demás.
Expo Empleo con menos empleo
A partir de su primera edición en 2015, la feria Expo Empleo se ha convertido en la política insignia y prácticamente en la única política del gobierno de la Larreta en materia laboral, aunque los funcionarios nunca hayan podido dar pruebas de su utilidad.
Con un alto costo de organización, las ferias laborales reúnen largas filas de jóvenes bajo la promesa de ofrecer miles de puestos de trabajo. Los eventos parecen diseñados sin ninguna sensibilidad por la situación de las personas que se enfrentan ante la necesidad de buscar trabajo. Quienes asisten a las ferias tienen que hacer horas de fila para que su curriculum vitae ni siquiera sea recibido, porque los procesos de aplicación y selección son online, mientras las empresas en sus stands se dedican principalmente a actividades de promoción.
Para edición 2018 el GCBA promocionaba que en la feria se pondría a disposición 20 mil oportunidades del empleo y convocó a más de 170 mil personas, sin embargo, según la propia información oficial, solamente se concretaron 1.800 oportunidades (de los cuales no se tiene registro que continúen ocupados). La alta concurrencia a la Expo lejos de poder considerarse un éxito es una muestra de la dramática situación laboral, la baja cantidad de puestos efectivamente concertados, en cambio, deja claro lo superficial de éste tipo de políticas más orientadas al marketing que a atender el drama laboral.
Por otra parte, mientras el sostenido incremento del desempleo en menores de 25 años de los últimos cuatro años parece muestra suficiente de la poca aptitud de la feria para acercar a las personas jóvenes al trabajo, la respuesta de los funcionarios a esta situación no deja de ser sorprendente. En lugar de planificar otro tipo de políticas laborales, la feria se mantiene como política emblemática, modificando su orientación y desligándola de cualquier referencia al “Empleo Joven”.
A pesar de que en esta edición se amplía el universo de personas que se busca emplear, hay aún menos empleo para ofrecer. En las ediciones pasadas, la gestión Larreta hizo exorbitantes promesas de “20 mil puestos” o “13 mil puestos”, aunque luego los anuncios se demostraron incumplidos. En esta ocasión ni siquiera podrán repetirse las promesas. Un análisis de los puestos ofrecidos en la página web de la feria[1] muestra una oferta de apenas 4128 puestos, muchos de los cuales son en el interior del país .Entre los puestos ofrecidos, además, hay más de 1600 que requieren calificaciones profesionales o técnicas avanzadas, como ingenieros/as, desarrolladores/as de software y médicos/as, que difícilmente sean cubiertos por esta vía. Solamente se ofrecen 2520 puestos con baja especialización, a los que podrían acceder las personas jóvenes para quienes estaba originalmente dirigido el evento.
[1]Relevamiento realizado el 27/06/2019 sobre el sitio https://potenciate.buenosaires.gob.ar/expoempleo
Entre las empresas que más demandan perfiles sin formación técnico profesional y que se dirigen mayormente hacia personas jóvenes llama la atención que se encuentras muchas firmas con alta rotación laboral, que se encuentran permanentemente en procesos de búsqueda de personal, como Mc Donald’s, Burger King o Starbucks.
En otros casos, se encuentran empresas con despidos recientes, como Havanna, con conflictos laborales aún no resueltos, como PedidosYa, o bien empresas con puestos a cubrir bajo modalidades contractuales que se apartan de los procedimientos habituales, como en el caso de MercadoLibre, que contratará 80 personas para su centro de logística en el marco de un convenio colectivo homologado específicamente para las necesidades de la empresa.
Las prácticas de flexibilización laboral también tienen un lugar reservado en la feria: 204 puestos, un 5% de la oferta total, son puestos gestionados a través de agencias de empleo temporario como Adecco, Asoko Tempo o Solutions Group. De esta manera se da sin sentido de que el Gobierno de la Ciudad termina actuando como agencia de colocación de las agencias de empleo temporario.
Marketing de feria o políticas laborales
De un faro de promesas de marketing para el empleo joven, Expo Empleo parece haber devenido en apenas un modesto medio de gestión de la insuficiente demanda laboral que ya se canalizaba por otras vías. La vacancia de puestos de trabajo de esta edición intenta ser suplementada por actividades como pruebas de habilidades, donde los/as concursantes pueden competir por demostrar sus talentos ante representantes de recursos humanos de las empresas, juegos de sala de escape y asesorías para el entrenamiento en entrevistas o el armado de cv’s.
El compendio de actividades de la feria Expo Empleo muestra una intención de desplazar al sistema educativo como instancia primordial para la preparación para el mercado de trabajo. Por el contrario, el rol para la educación en la feria es comercial: el GCBA ofrece becas para instituciones privadas (Universidad Siglo XXI, Universidad Kennedy, Escuela Julio Boca) y destina para ello importantes recursos que les son negados a las mismas instituciones públicas encargadas de prestar esa función. El presupuesto de becas para 2019 es de $9 millones y se destina a cubrir ciclos de formación que se encuentran en los programas de los propios institutos terciarios de la Ciudad, afectados por el ahogo presupuestario.
La falta de políticas que articulen la oferta educativa con la demanda laboral resulta agravada por la nula atención a las necesidades de empleo y de formación de los grupos más vulnerables. Así lo muestra el hecho de que la única política de formación laboral que promueve el GCBA sea el otorgamiento de becas en instituciones privadas en las que se exige un 75% de asistencia y promedio mínimo de 7 puntos. Se trata de condiciones que no se adaptan a las posibilidades de personas que no completaron estudios de especialización, que tienen hijos/as a cargo, que están en situación de pluriempleo o bien desocupadas, etc.
Es notable que la Expo Empleo también de la espalda a los estándares de regulación y protección del trabajo. Que entre los pocos puestos ofrecidos se encuentren agencias de empleo temporario y empresas con altísima rotación o con convenios ad-hoc incentiva un ambiente de tolerancia con prácticas que inducen a la inestabilidad laboral. Esto ocurre en simultáneo con la proliferación del trabajo en plataformas como medio de elusión de la relación laboral. El crecimiento acelerado de las Uber, Rappi, Glovo y PedidosYa, entre otras, y la dependencia de sus usuarios con las empresas son hechos evidentes. El fraude laboral, sin embargo, ocurre sin que el GCBA ponga en práctica ninguna política de inspección y fiscalización específica e incluso sin que haya información acerca de la cantidad de personas actualmente afectadas por estas prácticas de contratación encubierta.
El recorte en las políticas laborales del GCBA se refleja en la falta de recursos destinados a las áreas que tienen a su cargo actividades como la realización de inspecciones en lugares de trabajo, la conciliación laboral, la atención en Centros de Integración Laboral, el análisis de estadísticas de empleo, el diseño de políticas, el sostenimiento de los registros de empleadores, entre otras. El presupuesto total para el año 2019 es apenas de $316 millones de pesos.
En perspectiva, se trata del menor nivel de gasto real en políticas laborales de los últimos siete años. La magnitud inédita de esta crisis dentro del ciclo de gobierno de Macri – Larreta en la Ciudad ha conducido a un paradójico recorte de presupuesto en las áreas a cargo de la protección y promoción laboral. Mientras el GCBA continúa el tratamiento superficial a la cuestión a través de la realización de ferias y acciones de marketing, los problemas del empleo y las necesidades de los porteños y porteñas se agudizan.