TODO SE PIERDE, NADA SE TRANSFORMA
Por Andrés Cárdenas
Bajo el lema “La transformación no para” se viene desarrollando este año un bombardeo de propaganda de gestión, en todo tipo de formatos, que le cuesta al menos 12 millones de pesos diarios a la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo apenas encubierto de apuntalar con fondos de vecinas y vecinos la campaña presidencial del jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
El principio de conservación de la masa o Ley de Lavoisier se resume en una frase, que se volvió popular aplicada a muchas cuestiones: “Nada se pierde, todo se transforma”, pero la gestión del gobierno porteño con Juntos por el Cambio a la cabeza desafía hasta a las mismas leyes de la química al financiar una multimillonaria campaña de propaganda en la que todo se pierde (en especial los fondos públicos) y nada se transforma en beneficio de vecinas y vecinos.
“El modelo de Ciudad para pocos de Larreta se plasma cada día mas. Mientras el jefe de gobierno prioriza los gastos para publicitar su imagen y catapultarse para el 2023, los gastos en áreas sensibles siguen siendo reducidos o mal ejecutados. Queda claro que pretende hacer campaña para poder colocarse como candidato presidencial, pero lo hace a costa de reducir presupuesto y subejecutar partidas”, afirmó Javier Andrade, legislador porteño del Frente de Todos.
El monto para la partida Publicidad y Propaganda que figura en el presupuesto vigente para CABA durante el año 2022 es de $ 3.478.951.683 y para el primer trimestre se utilizaron $753.046.973, esto representa el 21,6% de ejecución.
Dos aspectos salientes se desprenden del análisis de estos números. En primer lugar, que el monto nominal de la partida destinada a publicitar las acciones del gobierno de Larreta resulta excesivo y, por otra parte, todo luce aún peor al comparar la ejecución de dicha partida respecto de otras de suma importancia para las necesidades más urgentes y reales de la población que resultan subejecutadas.
Si comparamos algunas partidas sensibles vemos que el monto destinado a Publicidad es sumamente alto y además está mejor ejecutado, tal como se grafica en el siguiente cuadro basado en estadísticas oficiales:
En el gráfico vemos que Publicidad y Propaganda tiene similar presupuesto a la Dirección de Infraestructura Escolar y la Dirección General de Recursos Físicos en Salud (infraestructura de Salud), y que duplica a la Dirección General de Economía Popular, con un monto apenas un poco más bajo que todo lo asignado al Instituto de la Vivienda de Ciudad (IVC).
Ahora bien, cotejemos las prioridades según la ejecución de partidas:
Destinos | %Ejec. |
Publicidad y Propaganda | 21,6% |
Dir. Gral. de Regeneración Urbana | 32,3% |
Ente De Turismo | 44,1% |
Subsecretaría de Comunicación Social | 22,8% |
Dir. Gral. de Infraestructura Escolar | 10,2% |
Dir.Gral. de Economía Popular y Social | 15,6% |
Dir. Gral. Recursos Físicos en Salud | 6,2% |
Construcciones (I.V.C) | 9,2% |
Observamos que la ejecución para el primer trimestre del año es muy favorable a Publicidad y Propaganda. El presupuesto total se ejecutó al 16,8% en el primer trimestre. Por lo tanto, Publicidad y Propaganda se ejecutó mejor que todo el presupuesto de la CABA y evidentemente mucho mejor que las otras partidas que deberían ser prioritarias.
Según información oficial de la Subsecretaría de Comunicación Social del Gobierno de la Ciudad, la inversión publicitaria de la campaña “La transformación no para” posee los siguientes parámetros de distribución: “TV abierta: 36%; TV paga: 12%; Radio: 15%; Vía pública: 17%; Cine: 2%; Diarios y revistas: 9%; Internet: 9%”. Prácticamente todos los formatos posibles incluidos.
“Larreta en 2021 amplió el 100% el presupuesto para Publicidad y Propaganda y lo ejecutó al 94%. Ese mismo año, en contrapartida, recortó fondos para Infraestructura en Salud y montos para construcción del IVC”, recordó Andrade.
AMPLIACIÓN PRESUPUESTARIA CON USO DISCRECIONAL
En la sesión del 14 de julio último se trató en la Legislatura porteña una ampliación presupuestaria y para gran ¿sorpresa?, en un paquete que argumentaban desde el oficialismo era para aumentar salarios incorporaron 47,8 mil millones para uso discrecional del poder Ejecutivo.
De esos 47,8 mil millones pueden ir directamente a Publicidad y Propaganda 6,2 mil millones, nada menos que el doble de lo presupuestado en principio para este año.
“El 26.7% del aumento está destinado a Obligaciones a cargo del Tesoro, en Bienes de Uso y Servicios no Personales, esto es un área que garantiza total discrecionalidad, son nada menos que 47,890.632,339 millones de pesos en total”, desagregó el legislador Andrade.
Recapitulando, en Publicidad y Propaganda del presupuesto porteño se observa que para este año pautaron casi 3.500 millones de pesos ($3.478.951.683) volcados a la Propaganda, de los cuales en el primer trimestre (enero, febrero y marzo) ejecutaron 21,6% ($753.046.973), pero también se debe agregar que este gasto se acrecienta mucho más si le sumamos los casi 1.500 millones de la Subsecretaría de Comunicación Social, que asiste a la Secretaría de Medios en las contrataciones de publicidad en las diferentes áreas del gobierno. Al sumar ambos rubros, el total llega a $4.923 millones para 2022, de los que se utilizaron $1.069 millones en los primeros tres meses, sin contar la nueva enorme asignación discrecional de fondos que seguramente se agregue.
“Es muy llamativo que el gobierno que se jacta de analizar y definir políticas analizando datos diga que necesita 48 mil millones de pesos más, pero no sepan para dónde ni para qué. El ejecutado del primer trimestre de este año fue un promedio de casi el 16%, muy por debajo del promedio de los últimos cuatro años que fue del 20%. Si no lo van a usar para la campaña presidencial, no se entiende el monto, y la premura con la que quieren disponer de esos fondos. Los números no cierran y el oficialismo de la ciudad nos los aclara”, agregó Andrade.
Hasta el 10 de julio, unos cuatro días antes de la citada sesión, la Ciudad llevaba gastados en Pauta y Publicidad $2.292 millones. Ese monto general, que puede desagregarse en 12 millones de pesos diarios como dijimos al principio, equivale a la construcción de casi cuatro colegios públicos de gestión estatal, de acuerdo a las propias cifras oficiales publicadas en la última licitación que realizó la administración de Larreta para edificios educativos. Precisamente la construcción de sedes escolares en una Ciudad que tiene más de 50 mil chicos sin vacantes, con un récord absoluto de faltantes en 2022, marca una cuenta pendiente histórica en 16 años de gobierno cambiemita en CABA.
La construcción de las famosas 54 escuelas que Larreta promocionó en diversas campañas electorales sigue con promedio de un año de demora -o más- en su construcción y el 85% de las escuelas que el Gobierno porteño proyecta levantar se terminan fuera de plazo, según un informe de la Auditoría General de la Ciudad, que también advirtió sobre la suba de costos y sobreprecios que la situación implica.
Mientras tanto, a fines de mayo pasado el legislador porteño del Frente de Todos, Juan Valdés, reveló que el gobierno porteño de Larreta gastó $1.080 diarios por habitante durante 2022 y hasta ese mes para su campaña presidencial.
Un solo dato mínimo más que obra como muestra de lo inmoral del enfoque del gasto público del actual gobierno porteño: en el primer trimestre se ejecutó solamente el 3,4% del presupuesto de lácteos para escuelas. Esto se produce en medio de las quejas por las viandas escasas y muchas veces en mal estado que se arrastra desde hace años y del proyecto del Frente de Todos para solucionar el tema, que es ignorado por la mayoría oficialista.
PUBLICIDAD OFICIAL HASTA EN LAS ESCUELAS
Pese a que escuelas, colegios e instituciones terciarias carecen de mayor presupuesto educativo, un rubro que cayó más de diez puntos durante toda la gestión cambiemita, los edificios educativos porteños se ubican entre los primeros elegidos para sostener la publicidad de la controversial campaña “La transformación no para”.
Distintas organizaciones sindicales, tales como la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), destacaron que la legislación prohíbe la propaganda partidaria en los establecimientos educativos, aunque esto es desconocido sistemáticamente por el gobierno de Larreta.
Desde hace semanas comunidades educativas de distintos colegios alertan por la presencia de cartelería del Gobierno de la Ciudad en las fachadas escolares. Según aclararon desde UTE, “por ley, en el frente de los colegios solo se puede usar el logo oficial de la Ciudad, pero esa vara se va corriendo y el GCBA introduce consignas partidarias”.
Para colmo de colmos, el alcance de la descomunal campaña publicitaria de Larreta se extiende a municipios cercanos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con gigantografías en autopistas, circunvalaciones y otros puntos neurálgicos, como un modo de nacionalizar las aspiraciones del jefe de gobierno porteño, que todavía deberá sortear una feroz interna partidaria para llegar a encabezar la fórmula que, en sus más profundos deseos, pueda conducirlo a la Casa Rosada.
Mientras tanto, porteñas y porteños pagamos la fiesta y con creces.