¿PRIMERO LA ESCUELA?
Por Andrés Cárdenas
Las clases presenciales retornan a la Ciudad de Buenos Aires luego de un debate manipulado por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en torno a la presencialidad como tema central, soslayando pedidos y denuncias de grupos de padres, cooperadoras, sindicatos docentes y estudiantes sobre cientos de edificios escolares que no reúnen las condiciones necesarias para cumplir con los protocolos sanitarios, entre otros problemas. Experiencias en otros países mostraron cómo la vuelta a las aulas sin condiciones adecuadas, marcada por el cálculo de rédito político, puede resultar contraproducente.
Mientras desde el ministerio de Educación de la Ciudad se insistía en la presencialidad de la vuelta a clases como tema excluyente -una cuestión que nadie discute como el escenario óptimo desde la comunidad educativa en su conjunto-, diversos colectivos, asociaciones de padres, partidos políticos y organizaciones sindicales plantearon cuáles deberían ser las condiciones adecuadas para hacerlo.
Se trata de reclamos que recogieron, entre otros temas, denuncias de problemas edilicios en cientos de establecimientos (falta de espacio para el distanciamiento, de ventilación adecuada, cantidad insuficiente de personal, etc.), la inexistencia de un plan masivo de vacunación para docentes y auxiliares y la escasa disponibilidad de artículos de higiene para aulas y baños.
Estas objeciones razonables no se agotan en el espacio físico de escuelas y colegios sino que trascienden al uso del espacio público urbano ya que la mitad del alumnado del distrito emplea el transporte público, con preponderancia de los colectivos, para llegar a los establecimientos.
Al calor del debate se llegaron a escuchar falacias tales como “no perdamos otro año”, “los sindicatos docentes no quieren volver a dar clases en las aulas” o “presencialidad o escuelas cerradas”, todas consignas interesadas, que fueron fogoneadas desde el ministerio a cargo de Soledad Acuña.
La manera de rebatir esta argumentación falsa es subrayar, en primer lugar, que las escuelas argentinas dieron clases todo el año 2020, aún en las condiciones difíciles y excepcionales que impuso la pandemia, con la enorme colaboración de las familias que pusieron de su parte todos sus recursos para ayudar a que la educación no se detuviera y el gran esfuerzo de docentes y estudiantes para adecuarse a modalidades virtuales, trabajos y evaluaciones a distancia.
En este sentido, la legisladora porteña Lorena Pokoik se expresó a través de diferentes medios denunciando la manipulación comunicacional: “Rodríguez Larreta está más preocupado por el marketing político en un año electoral, que por generar las condiciones de seguridad necesarias que den garantías de un retorno a la presencialidad de las clases preservando la vida y la salud del conjunto de la comunidad educativa”.
Del mismo modo reafirmó el trabajo que se viene desarrollando desde el Gobierno Nacional para una presencialidad segura, “lo cual se garantiza con inversión, diálogo y un conjunto de políticas públicas activas que requieren de un modelo de Estado que tenga como prioridad el bienestar de la población. Lamentablemente la prioridad de Rodríguez Larreta son los negocios inmobiliarios y con el vuelto chico hace las campañas publicitarias que ofician de cortina humo intentando tapar la realidad”.
Respecto de la presencialidad existe un acuerdo generalizado de que resulta necesaria, incluso como recomendación de la Organización Mundial de la Salud, por razones sanitarias, mentales, sociales, para descomprimir la presión sobre los hogares, prevenir la deserción escolar y que los estudiantes no vean perjudicado su proceso de socialización.
Dadas las circunstancias actuales de infraestructura deficiente y alta matrícula en CABA la modalidad más efectiva podría ser la semipresencialidad, combinada con plataformas virtuales, al respecto el Frente de Todos señaló en una reciente carta abierta dirigida al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta: “El jefe de Gobierno realiza un anuncio engañoso presentando como un logro la reapertura de escuelas con fecha inmediata -17 de febrero- pero sin facilitar las herramientas para garantizar el cuidado de la salud y la vida de la comunidad educativa. No deberían adjudicarles a las escuelas la responsabilidad de generar las condiciones, es el Gobierno quien debe garantizar grupos reducidos o burbujas de estudiantes par cumplir distanciamiento de un metro y medio como mínimo en todas las aulas, ventilación, y elementos de limpieza e higiene en todos los ambientes de las escuelas, un dispositivo claro para el uso del transporte público. El derecho a aprender y enseñar es indisociable de estas condiciones”.
Argentina, desde el comienzo de la pandemia, la enfrenta con casi tres meses de retraso respecto de los países del Hemisferio Norte, lo que brinda una relativa ventaja estratégica de contar con un “diario del lunes”, que le permite reflejarse en el espejo en las experiencias tanto positivas como negativas que atraviesan estas sociedades, actualmente en medio de la segunda ola de contagios masivos.
El desafío es implementar la vuelta a las aulas de manera segura para no ayudar a disparar los contagios, así intentaron hacerlo el último año países como Alemania, Francia, España, Portugal, Reino Unido e Israel por citar ejemplos puntuales, en los que ante un crecimiento peligroso de casos debieron volver marcha atrás interrumpiendo el ciclo lectivo en marcha (en algunos casos por dos semanas o un mes), y adoptando medidas más contundentes de cierre en los establecimientos en los que se detectaron focos de contagios.
Expertos en epidemiología indican que el volumen de contagios en Argentina, con alta incidencia de casos en CABA, es demasiado elevado para el verano (justamente estableciendo comparaciones con el Hemisferio Norte) y que, por cuestiones estacionales, puede preverse una rápida disparada de nuevos contagios en otoño e invierno con la incorporación masiva de alumnos, docentes, auxiliares y padres a la circulación urbana diaria.
Así están las cosas, hasta que los programas de vacunación logren consistencia a nivel nacional para lo que restan varios meses.
Entretanto, urge analizar qué hizo el Gobierno de la Ciudad en materia de planificación e inversión educativa como para “picar en punta” mediáticamente con sus cuestionados protocolos en el retorno a clases respecto de otras jurisdicciones del país, si tenemos en cuenta el dato central de que estamos en el año con menor inversión educativa de la historia (17,18%) en el Presupuesto porteño.
LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD DE LAS CIFRAS
En relación a las cifras alarmantes en el área de Infraestructura escolar de la Ciudad lo primero que señalamos en nuestro anterior documento fue la alta tasa de subejecución de partidas: hasta el tercer trimestre de 2020 se llevaba ejecutado en la Dirección General de Mantenimiento Escolar solo el 50,88%, y en la Dirección General de Infraestructura el 21,68%. Como dijimos, en el año en el cual se deberían estar acondicionando las aulas para la vuelta a clases no se brindaban datos del ejecutado final del año. Estos son datos preliminares hasta el tercer trimestre:
Dirección |
III TRIM 2020 |
Ejecutado |
% Usado |
Dir. Gral.Infraestructura Escolar |
3.068.703.908 |
665.257.274,89 |
21,68% |
D. Gral. De Mantenimiento Escolar |
3.146.549.709 |
1.601.028.314 |
50,88% |
En los cálculos de los equipos especializados en Educación de la legisladora Lorena Pokoik los resultados de esta realidad representan al analizar las últimas proyecciones presupuestarias: menos inversión real en el Ministerio entre 2015 y 2021 y menos inversión real por estudiante, por día, en 2021, en relación al 2015; más aún si se considera que la matrícula aumentó en dicho lapso, disparándose el pase de alumnos de la educación privada a la pública. Estos traspasos se dieron sobre todo en el último año por la pérdida de poder adquisitivo producto de la crisis económica heredada del gobierno de Macri, acrecentada en muchos sectores por los efectos de la pandemia.
Ante tal panorama, cuándo debería registrarse todo lo contrario, es decir una mayor previsión para arreglos y mantenimiento, resulta inquietante para el cumplimiento exitoso de los protocolos sanitarios la caída en picada en términos reales de la inversión de infraestructura y mantenimiento escolar, en lo que refiere a la disponibilidad de fondos para el presente año en la Dirección General de Infraestructura solamente en comparación con el año 2020.
Se puede ver cómo el presupuesto 2021 tiene una reducción o recorte de casi 1.900 millones de pesos en el programa de infraestructura escolar y de casi 500 millones en mitigación de riesgos y escuelas seguras.
Todos los programas de infraestructura y mantenimiento se ven reducidos fuertemente respecto al Presupuesto 2020.
Si se contempla una inflación del 35% (promedio REM, con el supuesto en el Presupuesto) la caída de estos programas en términos reales es enorme. En Infraestructura tenemos una caída de casi el 97% y en mitigación y riesgo del 123%. Por su parte, el programa de administración de mantenimiento crece un poco en términos nominales pero la caída en términos reales (considerando la inflación) es del 26%.
“La caída de dinero en términos nominales en la Dirección de Infraestructura Escolar es prácticamente lo que destinará la Ciudad para gastos de Publicidad y Propaganda de Jefatura de Gabinete para el próximo año. La prioridad es mantener el relato y no la Educación Pública”, consideró el economista Daniel Sebastián Carbonetto Kolhn, del equipo de Pokoik.
Si se analiza el peso que tiene la inversión en infraestructura escolar sobre el presupuesto total de la ciudad y sobre el presupuesto total del ministerio de Educación la curva resulta similar en ambos cuadros que siguen. En el eje lateral se considera la participación y en el eje horizontal los años:
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de: https://www.buenosaires.gob.ar/haciendayfinanzas/presupuesto.
Ambos gráficos muestran además la marcada tendencia decreciente desde 2008 hasta la fecha, con lo cual se puede observar cómo el gobierno de Macri y Rodríguez Larreta fue desinvirtiendo en infraestructura escolar, como una clara decisión política.
“Estamos acostumbrados a que Rodríguez Larreta nunca se haga cargo de nada, y menos se responsabiliza de los ajustes en materia educativa que cada año realiza. Ahora le echa la culpa al Gobierno Nacional por el tema de la Coparticipación. Hace 14 años que el PRO gobierna la Ciudad y, sistemáticamente, el presupuesto en ese sector viene a la baja. En diez años recortarón 11 puntos porcentuales, del 28% pasó al 17,18% en 2021, que es el presupuesto educativo más bajo de toda la historia de la Ciudad”, recalcó Pokoik.
El 2021, año en el que se apuesta a la recuperación de la pandemia a nivel nacional, es además el que bate récord en menor participación de infraestructura sobre el total del presupuesto en CABA. Y se ve que no solamente se reduce la importancia en el presupuesto general, sino que también en el presupuesto mismo del ministerio de Educación a cargo de Acuña.
ETERNO FRENTE: MATRÍCULAS, VACANTES Y ASISTENCIA ALIMENTARIA
Al comparar entre la Ley de Presupuesto porteño del año 2020 y la del año 2021, vemos una suba muy pequeña de matrícula en las escuelas de Gestión Estatal y una pequeña caída en la de Gestión Privada.
Vuelve a caer nuevamente este año la matrícula en la modalidad de Jóvenes y Adultos . Pero por otro lado, lo que es muy significativo, es que prácticamente no se consideran nuevas matrículas y que es casi lo mismo el aumento en matrículas de Gestión Estatal con la caída de Gestión Privada.
Cantidad de alumnos matriculados según el Presupuesto
Matrícula por nivel gestión estatal |
2020 |
2021 |
Variación |
Inicial |
54.255 |
56.636 |
2.381 |
Primaria |
196.022 |
196.552 |
530 |
Media |
54.720 |
55.683 |
963 |
Técnicas |
31.785 |
31.935 |
150 |
Modalidad de jóvenes y adultos |
47.553 |
47.058 |
-495 |
Modalidad Especial |
21.476 |
24.232 |
2.756 |
Modalidad Artística |
11.674 |
12.710 |
1.036 |
Total matrícula Gestión Estatal |
417.485 |
424.806 |
7.816 |
Total matrícula Gestión privada |
273.144 |
266.179 |
-6.965 |
Total matrícula |
690.629 |
690.985 |
851 |
Por lo tanto parece quedar demostrado que el Gobierno de la Ciudad acepta la idea de que por cuestiones socioeconómicas alumnos que estaban en establecimientos privados pasen a la gestión pública, pero a la vez casi no contempla aumentar las matrículas: sólo consideran 851 matrículas nuevas para el 2021. Este tipo de situación desborda y excede completamente los límites del debate centrado sobre la presencialidad.
Casi con seguridad en 2021 vamos a experimentar una crisis severa debido a la falta de vacantes en CABA, que ya presenta un escandaloso número endémico que marca las 28 mil faltantes en promedio cada año, al menos según lo relevado en el último decenio.
Otra área que recibió en los últimos años severas críticas por parte de vastos sectores de la comunidad educativa porteña es la Dirección General de Servicios a las Escuelas, que abarca Asistencia Alimentaria y Acción Comunitaria y Subsidio a Cooperadoras Escolares.
En el presupuesto para el año 2020 el Gobierno de la Ciudad modificó la meta física, se pasó de raciones alimentarias a Becas Alimentarias. La razón que esgrimieron fue que cada Beca Alimentaria podía abarcar una, dos o tres raciones por beca, de acuerdo lo manifestado en el mensaje del presupuesto.
El equipo de Educación de la legisladora Pokoik realizó un cálculo para poder trasladar las raciones a Becas y viceversa.
La fórmula armada por los especialistas fue la de tomar las raciones, dividirlas por dos (2) que es lo más seguro que puedan recibir los alumnos y a su vez dividirlas por ciento ochenta días (180) obligatorios que es lo que se establece en cada ciclo lectivo.
Cuadro de Becas Alimentarias:
Jefe de Gobierno |
Presupuesto |
Raciones |
Becas |
Variación |
Macri |
2015 |
189.259.770 |
525.722 |
|
Rodríguez Larreta |
2016 |
83.680.775 |
232.447 |
|
Rodríguez Larreta |
2017 |
79.376.326 |
220.490 |
|
Rodríguez Larreta |
2018 |
82.681.033 |
229.670 |
|
Rodríguez Larreta |
2019 |
77.350.794 |
214.863 |
|
Rodríguez Larreta |
2020 |
99.626.400 |
276.740 |
|
Rodríguez Larreta |
2021 |
109.164.600 |
303.235 |
-42% |
Cabe mencionar que para el año 2020, con la pandemia se implementaron las Canastas Nutritivas Escolares, de muy cuestionada calidad, dividiéndolas en Sólidos (Desayuno, Merienda), Refrigerios y Almuerzo. De acuerdo a la información oficial que fue suministrando el ministerio, en los diecinueve operativos que se implementaron, jamás llegaron a la meta de las doscientas setenta y seis mil setecientos cuarenta (276.740) Becas Alimentarias, a pesar de los reclamos que realizó la oposición durante todo el año. La última entrega de dicho año (Operativo 18) alcanzó a 211.619 estudiantes lo que representó una cobertura de la meta prevista solo del 76%.
Para el año 2021 presupuestan como meta fìsica trescientos tres mil doscientos treinta y cinco Becas (303.235) sobre un universo de cuatrocientos veinticuatro mil ochocientos seis (424.806). La cobertura si es que cumplen con la meta física será del 71%.
En otro plano, tal como viene señalando Proyectar Ciudad, en CABA los recortes en el Plan Sarmiento, en tiempos de imperiosa necesidad de conectividad, sumaron 370 millones de pesos.
En otra decisión que marca la visión de gestión educativa de Juntos por el Cambio en la Ciudad el dinero que estaba destinado para comprar computadoras para estudiantes de escuelas públicas se redistribuyó para subsidios a la educación privada.
El Plan Sarmiento depende de la Subsecretaría de Tecnología Educativa y Sustentabilidad y es casi nula la información que se encuentra en el mensaje del presupuesto 2021 para este rubro:
Se puede ver que en un periodo donde la vuelta a clases va a requerir la mejora y ampliación de las prestaciones digitales para el sistema educativo, el presupuesto plantea una caída respecto a la inflación estimada por el equipo de Pokoik de -10%. Aun considerando la inflación expuesta en el Presupuesto, este descenso es menor, pero representa un -4,9% respecto al 2020.
“Durante los cuatro años que Rodríguez Larreta gestionó la Ciudad en su primer mandato, cuando recibía millones de pesos – que no le correspondían – de la Coparticipación que le había entregado Mauricio Macri, redujo el presupuesto educativo de la Ciudad en cinco puntos, y en 2021 lo volvió a ajustar. El jefe de Gobierno miente y no se hace cargo de haber desafectado 476 millones de pesos para construcción de escuelas nuevas, ni tampoco de la quita millonaria del Plan Sarmiento para la entrega de computadoras. Todo esto lo hizo en dos meses, del 6 de noviembre de 2020 al 13 de enero de 2021. Tanto Larreta como Acuña desguazaron 847 millones de pesos de la educación pública, en sólo 60 días”, precisó Pokoik.
En síntesis: menos infraestructura, igual matrícula, menor inversión en dispositivos electrónicos son las líneas rectoras del presupuesto educativo para el año 2021 del gobierno de Rodríguez Larreta. ¿Con esta combinación explosiva se piensa afrontar la lucha contra la pandemia y sostener una presencialidad segura exitosa?
ACUÑA RECARGADA EN EL GOBIERNO DE LAS MENTIRAS
Como si no le bastara, después de los insultos a la comunidad educativa, la ministra Acuña abrió un nuevo capítulo de enfrentamientos ahora con los médicos pediatras, que dijo “no se contagian de los chicos, por lo que los maestros tampoco deberían hacerlo”. Una afirmación sin ningún asidero científico y de una ignorancia tan supina que fue refutada el 2 de febrero por distintas eminencias médicas, quienes además le recordaron a la ministra el reciente fallecimiento por Covid del doctor Carlos Legarreta, que se desempeñaba como Jefe de Traumatología en el Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez” de CABA.
Acuña no se detiene y cada vez que sube la apuesta con exabruptos y falsedades parece sumar acciones dentro del espacio político de Juntos por el Cambio.
“El de Acuña y Rodríguez Larreta es el gobierno de las mentiras. ¿Primero la educación? En las últimas semanas la ministra y el Jefe de Gobierno dieron de baja cuatro licitaciones para escuelas. Dos eran para construir nuevos edificios”, remarcó Pokoik.
La dinámica se reitera, ocultando a los medios y la opinión pública estas acciones, así como públicamente prometieron ante las cámaras dar “toda la información requerida” por el juez Roberto Gallardo sobre las condiciones del retorno a clases en el distrito.
Lo que sucedió, en realidad, fue que de inmediato recusaron a Gallardo, luego de que el magistrado convocara a una audiencia pública para el 9 de febrero en la que la ministra Acuña y su par de Salud, Fernán Quirós, debían brindar detalles sobre los protocolos sanitarios y el estado de planificación del retorno a las aulas.
Una comedia de enredos se vivió el lunes 8 de febrero cuando a primera hora la Cámara de Apelaciones del Fuero Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad rechazó la recusación presentada por el Gobierno de la Ciudad, pero apenas cincuenta minutos después la jueza Ana Paola Cabezas Cescato dejó de todos modos sin efecto la audiencia pública, argumentando que las autoridades ya habían brindado por escrito información suficiente.
La celeridad de la Justicia para auxiliar a las autoridades porteñas nunca deja de superarse a sí misma y volvió a pasar por encima de los requerimientos de transparencia y acceso a la información que se merece la ciudadanía porteña.
Pokoik sostuvo al respecto que se trata “de una especie de lawfare porteño a partir del cual Rodríguez Larreta intenta disciplinar al Poder Judicial de la Ciudad quebrantando el principio de división de poderes que sostiene nuestro sistema democrático”.
“Rodríguez Larreta tiene equipos de especialistas inventando diferentes argumentos para intentar confundir y ocultar la verdad. En su momento lo hicieron con el traspaso de la Policía y de la Justicia y ahora con la Coparticipación. Pero la única verdad es la triste realidad, para quienes gobiernan la Ciudad desde hace años, la Educación no es considerada un derecho y el conocimiento para ellos lejos de ser comprendido como un bien social es considerado una mercancía”, agregó Pokoik.
Para sopesar la distancia que existe entre las mentiras y las estrategias judiciales respecto de la dura realidad cotidiana podemos mencionar que el 9 de febrero -en el segundo día de trabajo presencial (sin alumnos) en las escuelas porteñas- diez docentes y auxiliares fueron diagnosticados positivos con Covid 19, luego que asistieran a partir del lunes a sus lugares de trabajo sin haberse efectuado testeos previos.
Los casos fueron confirmados en la Escuela Media 7 D.E. 9; la Escuela 12 de Belgrano; las escuelas parroquiales Santa Clara y Harilaos; el Jardín Integral 13 D.E. 20 y el Colegio Industrial “Otto Krause”, en distintas partes de la ciudad, en estatales y privados y en tres niveles diferentes. Todos los establecimientos debieron ser clausurados preventivamente.
Gremios docentes y varias organizaciones de padres insisten en que los protocolos de la Ciudad no van a garantizar un regreso seguro a clases y el resultado de apenas los primeros dos días resultó en efecto bastante poco alentador.
POCAS RESPUESTAS PARA MUCHAS PREGUNTAS
En resumen, el gran interrogante que se planteará a partir del próximo 17 de febrero será si estarán dadas las garantías para el distanciamiento, las normas de higiene, de esparcimiento en recreos, que los docentes no circulen por más de dos grados o cursos, la ventilación necesaria, por nombrar apenas algunas de las condiciones principales que harán viable la decisión tomada desde el punto de vista sanitario.
No se debe perder de vista el objetivo principal de interés público que debe ser evitar mayores contagios de coronavirus, al menos hasta que suba el porcentaje de población vacunada a partir de mediados de año.
Si a iguales métodos suelen obtenerse idénticos resultados, ¿qué podrá esperarse entonces con los peores parámetros en infraestructura escolar y con la inversión presupuestaria más baja de la historia de la Ciudad de Buenos Aires?
La carta abierta del conjunto de representantes del Frente de Todos por CABA prosigue así: “Si el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y su ministra de Educación, Soledad Acuña, realmente están preocupados por la educación, consideramos que es el momento oportuno para que convoquen a un espacio de diálogo con las diferentes expresiones políticas con representación parlamentaria, respetando las disidencias, pero por sobre todo, comprendiendo que la sociedad está esperando del conjunto de sus representantes que estemos a la altura de las circunstancias, para encontrar las mejores soluciones de forma tal de garantizar el retorno seguro y cuidado a la presencialidad de las clases. Quienes integramos el Frente de Todos y tenemos mandato otorgado por las y los vecinos de esta Ciudad, tanto en el Senado Nacional, como en la Cámara de Diputados de la Nación, la Legislatura porteña y las Juntas Comunales solicitamos al Señor Jefe de Gobierno tenga a bien generar las instancias necesarias para la búsqueda de consensos, con el anhelo de poder contribuir a una vuelta a las clases presenciales de manera cuidada y segura, que preserve la salud y la vida como premisa principal”.
Para finalizar, queda en suspenso la pregunta principal que surge del análisis comparativo de los datos duros entre lo que dice el Gobierno de la Ciudad y lo que realmente está haciendo: ¿Primero la escuela?