PRESUPUESTO PORTEÑO: EL 2021 tendrá la menor inversión educativa de la historia.
El Gobierno de la Ciudad volvió a hacerlo: el Presupuesto 2021 tendrá la menor inversión educativa de la historia, sumando diez años consecutivos en baja, en medio de otros fuertes recortes con especial impacto en Servicios Sociales. El comienzo adelantado de clases presenciales respecto de otras jurisdicciones intenta ser presentado por Juntos por el Cambio como una batalla épica, tergiversando argumentos y pretendiendo correr el foco de la mala gestión pública durante trece años, la subejecución de partidas y el manejo discrecional de fondos en el distrito más rico del país.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó a fines de diciembre del año pasado el Presupuesto “de contingencia” para el año 2021 con un total de gastos y recursos planificados de $ 612.643.520.015, siguiendo la estimación nacional de inflación anual del 29% y un crecimiento económico del 5,5%. El Presupuesto y sus leyes conexas contaron con 39 votos a favor del oficialismo y sus aliados (Vamos Juntos, GEN, Socialismo, Confianza Pública y UCR) y 20 en contra del Frente de Todos, FIT y AyL.
Bajo la excusa de la quita de recursos por coparticipación en áspera disputa con el Ejecutivo Nacional, el gobierno de la Ciudad prevé un ajuste real del 3% para la inversión pública en 2021. Sin embargo, al revisar las partidas proyectadas para cada área presupuestaria, la caída del gasto es aún mayor, con algunos rubros a destacar tales como: Vivienda (-43,5%), Agua Potable y Alcantarillado (-38,7%), Cultura (-16%), Trabajo (-10,8%) y Salud (-9,4%).
“El jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta dice que le falta plata para los habitantes de la Ciudad, pero el superávit previsto en el presupuesto 2021 alcanza los 22.925,4 millones de pesos, que representa el 3,9% de sus ingresos. A la ciudad más rica del país le sobra plata, aun con el recorte de la Coparticipación Federal. Los gastos corrientes caerán un 6,5% comparado con 2020 y un 1% contra 2019. La caída respecto a los años anteriores es aún mayor: 12% comparado con 2017″, cuantificó la economista María José Castells.
“A diferencia del gobierno nacional que, lejos de aplicar una política de ajuste como se pretende instalar, proyecta un aumento del gasto de capital del 132% en 2021 respecto de 2019, el gobierno de la Ciudad contrae los gastos de capital un 23,3% para el mismo período. Una política de ajuste que aplica desde 2017. A precios constantes de 2020, los gastos de capital pasaron de 91 mil millones a pesos a 70 mil entre 2019 y 2021. El 33% menos respecto de 2018 y el 37% respecto a 2017″, planteó la economista.
Evolución y variación interanual real del gasto de capital, 2013-2021*
(a valores constantes de 2020 y en porcentajes)
Fuente: Elaboración propia con datos de la Dirección General de Estadística y Censos de CABA.
Una de las pocas áreas donde el Presupuesto no dejó de aumentar en la última década es la de Seguridad, así como los gastos en Publicidad y Propaganda (en 2021 se destinarán $2406 millones, es decir 6,6 millones de pesos diarios) que superan ampliamente a los asignados, por ejemplo, a la Auditoría de la Ciudad o la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, entes descentralizados destinados al control de gestión, cuyas funciones y competencias no son tenidas en cuenta de manera sistemática por el gobierno de la Ciudad.
El nivel de irrealidad fantástico de algunas erogaciones se puede graficar, por ejemplo, en los $110 millones de publicidad empleados para instalar el mito de la construcción de 54 escuelas (las ya famosas “escuelas fantasmas”), que jamás se realizaron.
O para citar solo algunas joyas del malgasto podemos enumerar también los $14.502.892 del Campeonato Federal de Asado de 2017 o, en plena pandemia, los 220 mil dólares de equipamiento para bowling, los USD 1.207.096,77 para equipamiento del Centro Deportivo de Tiro, el millonario arreglo de veredas en la Costanera, $250 millones gastados en estudios de opinión pública o la compra por $28 millones en snacks para funcionarios.
“El primer punto a destacar en todos los presupuestos enviados a la Legislatura de CABA por el gobierno de Juntos por el Cambio fue el de realizar supuestos macroeconómicos que luego resultaron muy alejados de la realidad. Trabajaron con sobreestimación de la inflación y subestimación del crecimiento cuando fueron oficialismo en la Ciudad y oposición en Nación, y subestimación en la inflación y sobreestimación del crecimiento cuando fueron oficialismo en Ciudad y Nación. Los errores de predicción, en especial cuando tuvieron al mismo tiempo el Ejecutivo a nivel nacional y de la Ciudad, fueron muy negativos para las arcas porteñas”, explica Daniel Sebastián Carbonetto Kolhn, Director del Departamento de Econometría del Centro de Estudios Socieconómicos y Sindicales y miembro del equipo de la Legisladora porteña Lorena Pokoik.
Esta práctica genera una gran dificultad en la gestión adecuada de los recursos y correcta ejecución del presupuesto. Correlato de esto fueron las continuas modificaciones presupuestarias integrales –modificaciones mayores- desde 2015 hasta 2020. Al menos una por año. Y cada una de ellas con nuevo endeudamiento, cuyo grave aspecto condicionante analizaremos más adelante. Esto se verifica en el siguiente gráfico:
Fuente: Elaboración propia con datos de https://www.buenosaires.gob.ar/haciendayfinanzas/presupuesto y datos de la Dirección General de Estadística y Censos de CABA.
Nota: Para lo nominal se tomó los valores de los presupuestos votados en la legislatura de CABA. Para la línea real, se tomó como año base el 2015 y a partir de allí se le aplicó la tasa real de crecimiento en cada año. La misma fue calculada a partir de tomar el crecimiento nominal del Presupuesto para el año en cuestión descontada la inflación de dicho año.
Al menos tres consecuencias principales se derivan de este modus operandi: en primer lugar, el gasto total en términos reales está estancado desde 2016 y la economía real no crece desde ese entonces. En segundo lugar, los gastos se ven reducidos respecto de la inflación (según datos oficiales). Y, por último, los ingresos no alcanzan para compensar los gastos debido a la subestimación del crecimiento, con suba de la deuda pública en pesos y dólares.
LAS MISMAS PRIORIDADES SIEMPRE
Analizando en detenimiento el Presupuesto veremos que los recortes tienen claras implicancias en áreas sensibles. Si comparamos cómo se fue modificando la estructura vemos que -analizando los proyectos de ley 2017 al 2021- como Educación, Salud y Cultura pierden participación en estos cuatro años consecutivos. En el año 2021 Salud recupera un poco, pero queda muy por debajo de 20,3 que tenía en el 2016. Mientras que el ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat aumenta bastante la participación superando los niveles del 2016. Por su parte el área de servicios de Deuda Pública gana participación del 2016 al 2020 y el 2021 es casi igual al anterior. Resulta rara la ampliación en participación de la Jefatura de Gabinete, que pasa de 4% en 2020 a 8% en el 2021 (este último no está en el gráfico que sigue).
En este punto es necesario aclarar que en el presupuesto 2017 el pase de la Policía de Nación a Ciudad cambia la estructura del mismo. Pero si lo analizamos, con esa nueva estructura, los ministerios sensibles continúan cayendo en 2018, 2019 y 2020. Con lo cual nunca cambia la idea de prioridades del gobierno de Juntos por el Cambio, como puede verse en el siguiente gráfico:
Evolución de la participación sobre el total del presupuesto de las jurisdicciones de Deuda, Salud, Habitat y Desarrollo Humano y Educacion y Cultura (2016 -2021)
Fuente: Elaboración propia con datos de https://www.buenosaires.gob.ar/haciendayfinanzas/presupuesto.
En el cuadro se puede ver la participación comparada en áreas sensibles respecto del 2020:
- Ministerio de Educación del 17,4% al 17,2%.
- Ministerio de Cultura del 1,9% al 1,6%,
- Ministerio de Salud, solo recupera 0,3% respecto al año anterior, aún en la disyuntiva de una posible segunda ola de Covid-19. Es importante remarcar la constante caída de esta cartera desde 2016 en adelante.
LA DOBLE VARA TAMBIÉN EN EDUCACIÓN
En la Ciudad de Buenos Aires los recortes en el Plan Sarmiento, en tiempos de imperiosa necesidad de conectividad, suman 371 millones de pesos, mientras que la reducción de fondos del área de infraestructura escolar, que debería ser otra prioridad más que absoluta en contexto de pandemia, excede al menos el 70% en relación al año anterior.
En otra decisión que marca la visión de gestión educativa del PRO en la Ciudad el dinero que estaba destinado para comprar computadoras para estudiantes de escuelas públicas se redistribuyó para subsidios a la educación privada.
Pero estos recortes deben inscribirse en un ajuste generalizado en CABA, por el que Rodríguez Larreta culpa a la reducción del porcentaje de la Coparticipación Federal porteña, hablando de fondos que en teoría deberían vincularse solamente a la seguridad y terminan afectando a otras áreas.
Puntualmente en Educación, desde que Mauricio Macri asumió al frente de la Ciudad, la participación en el conjunto del presupuesto educativo comenzó a decaer. Para 2010 se había reducido de 27 a 22% y con los mandatos de Rodríguez Larreta desde 2015 fue descendiendo un punto por año, hasta llegar al 17,18%, la más baja inversión histórica proyectada para 2021.
Si bien nominalmente figuran 22 mil millones de pesos más para este año en relación a 2020, por efectos de la inflación prevista en el Presupuesto (29%), en términos reales el recorte educativo será de al menos 7,6%, mientras que a nivel nacional se prevé un aumento de 47%.
Volviendo al “legado” de Macri, durante su mandato presidencial (2015-2019) se dinamitó la Ley de Financiamiento Educativo, que había logrado con enorme esfuerzo superar el equivalente al 6% del PBI destinado para Educación en 2015, último año del segundo mandato presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. La caída de la inversión educativa entre 2016 y 2019 alcanzó un 33% por parte del Estado Nacional en cuatro años consecutivos de macrismo, según estimaciones brindadas recientemente por el ministro de Educación Nicolás Trotta.
Retorna a la carga el mismo Macri que acaba de anunciar la creación de una fundación con su nombre (ni siquiera inscripta con los requisitos legales), para “fomentar la Educación de calidad”, en otro alarde de cinismo infinito.
En la Ciudad de Buenos Aires es común para la cartera educativa una caída sostenida en la participación con respecto al Presupuesto General, como ya señalamos, en 2021 el Ministerio de Educación tiene el presupuesto con menor participación en realidad de los últimos 13 años, pasando del 27% al 17,18%.
Participación del Presupuesto del Ministerio de Educación de CABA sobre el total.
Fuente: Elaboración propia con datos de https://www.buenosaires.gob.ar/haciendayfinanzas/presupuesto
Por su parte, si analizamos solamente el periodo de Rodríguez Larreta (2015 a la actualidad) en el cual tomamos la inflación de cada uno de los años, y el crecimiento del Presupuesto que efectivamente sucedió, podemos observar que el ministerio de Educación perdió 45% respecto a lo que tenía en 2015.
Fuente: Elaboración propia con datos de https://www.buenosaires.gob.ar/haciendayfinanzas/presupuesto y datos de la Dirección General de Estadística y Censos de CABA.
Nota: Para lo nominal se tomaron valores de los presupuestos votados en la legislatura de CABA. Para la línea real, se tomó como año base el 2015 y a partir de allí se le aplicó la tasa real de crecimiento en cada año. La misma fue calculada a partir de tomar el crecimiento nominal del presupuesto para el año en cuestión descontada la inflación de dicho año.
Lo relevante de este análisis es que durante cinco años el ministerio de Educación porteño fue perdiendo ingresos respecto a la inflación. Por lo que tenemos dos situaciones: se le dio menos importancia y por eso pierde participación, y además ni siquiera se contempló que, en términos de ingresos, lo destinado a esta cartera porteña le ganara a la inflación del período. A precios de 2021 el ministerio de Educación porteño perdió 69 mil millones de pesos por inflación respecto a 2015. A precios de 2021 es más del 50% del Presupuesto previsto por la cartera en 2021, es decir el Presupuesto podría ser un 65% más que el actual. Por ejemplo, la pérdida equivale a todo lo destinado para 2021 para la Dirección General de Gestión Estatal.
INCREMENTOS PRESUPUESTARIOS NOMINALES Y SUBEJECUCIÓN
Mientras desde el blindaje mediático la administración de Rodríguez Larreta busca demonizar ante las familias porteñas a los sindicatos docentes y centrar el debate en la presencialidad a cualquier costo, no debe dejar de señalarse la subejecución presupuestaria -la no ejecución completa o casi completa de algunos programas fundamentales no solamente en Educación, sino en diferentes áreas sensibles.
Por ejemplo, si al brutal recorte para infraestructura escolar y conectividad proyectado, le sumamos la subejecución presupuestaria, el panorama de un retorno a clases presencial se torna preocupante para toda la comunidad educativa. ¿Cuáles serán las garantías con los antecedentes existentes?, se plantea como una inquietud plausible.
A las cifras nos remitimos, hasta el tercer trimestre de 2020 se lleva ejecutado en la Dirección General de Mantenimiento Escolar solo el 50,88%, y en la Dirección General de Infraestructura el 21,68%. En el año en el cual se deberían estar acondicionando, a todo ritmo, las aulas para la vuelta a clase, no se tienen aún datos del ejecutado final del año y éstos son datos preliminares hasta el tercer trimestre:
Dirección |
III TRIM 2020 |
Ejecutado |
%Usado |
Dir. Gral.Infraestructura Escolar |
3.068.703.908 |
665.257.274,89 |
21,68% |
D. Gral. De Mantenimiento Escolar |
3.146.549.709 |
1.601.028.314 |
50,88% |
Sin mencionar el Programa de Educación Digital, donde se incluye el paralizado Plan Sarmiento, en el que se verifica una ejecución de 0 pesos, es decir que la subejecución es del 100% de lo presupuestado a dispositivos informáticos, vitales en un contexto de pandemia aún no superado.
EL PESO CRECIENTE DE LA DEUDA DE LA CIUDAD
“La ciudad más rica del país proyecta destinar a la inversión pública en 2021, apenas 70 mil millones de pesos, prácticamente lo mismo que 2015, y un 40% menos que en 2016. Al mismo tiempo que los intereses de la deuda se triplicaron entre 2015 y 2021, pasando de 9800 millones de pesos a 37.200 millones de pesos constantes de 2020”, expresó la economista Castells.
“Lo que falta no es plata para seguridad, ni para las obras que nunca hicieron en la Ciudad, lo que falta es dinero para pagar los 48.000 millones de pesos de intereses de la deuda. Intereses de la deuda que contrajo el macrismo desde que asumió el gobierno porteño. La misma política de endeudamiento que aplicaron en el país hasta 2019″, agregó. La deuda en 2013 representó respecto al gasto total apenas el 1,5%, mientras que en 2021 va a alcanzar el 7,8%.
Peso de la deuda en el gasto total de la CABA 2013-2021* (en porcentaje)
Fuente: Elaboración propia con datos de la Dirección General de Estadística y Censos de CABA.
“Claramente la situación fiscal no requería de un nivel de expansión de la deuda como el que ocurrió en los últimos años, cuyas consecuencias pagan a diario los habitantes de la ciudad. El stock de deuda total medido en precios de 2019 se incrementó en $64.849 millones entre 2015 y 2018, cuando el resultado primario acumuló un déficit 4.941 millones en el período 2015-2018″, explicó Castells.
Evolución del stock de deuda y del resultado primario en pesos constantes de 2019, 2005-2019
(millones de pesos constantes de 2019)
Fuente: Elaboración propia con datos de la Dirección General de Estadística y Censos de CABA.
Nota: se deflactaron los valores corrientes por el IPC de la Ciudad de Buenos Aires entre 2013 y 2019, y el IPC Provincias entre 2005 y 2012.
El Senador Recalde expresó en una reciente entrevista con este espacio: “El endeudamiento no resulta ni bueno ni malo en sí mismo y puede ser una herramienta legítima del Estado para llevar adelante proyectos públicos, pero indefectiblemente deben tenerse en cuenta el contexto, las condiciones y fundamentalmente el destino de los fondos comprometidos, para que no terminen dilapidados o fugados por mecanismos de especulación financiera como ocurrió en Argentina durante la presidencia de Macri y en otras experiencias nefastas como la dictadura militar”.
El constante crecimiento de la deuda pública porteña, con su actual componente de condicionamiento a futuro de todo tipo de políticas, será tema de análisis de fondo en breve de Proyectar Ciudad, como complemento fundamental de una proyección presupuestaria que aporta más sombras que luces para el año que comienza.