Polo educativo Mugica: crónica de la improvisación y la insensibilidad
El Polo Educativo Padre Carlos Mugica ubicado en la Villa 31 -en Letonia y Antártida Argentina- fue inaugurado el 12 de junio de este año. Es el más grande de la ciudad y forma parte del tan promocionado como falaz plan “54 escuelas” del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Hay que señalar, en primer lugar, que aunque se publicite como una escuela “nueva”, es una “obra de remplazo” que alberga a la Escuela Infantil N° 5 D.E. 1, a la Escuela Primaria N° 25 “Bandera Argentina” y a la Escuela de Educación Media N° 6 “Padre Mugica”, es decir establecimientos ya existentes. Hasta el momento, en la obra se han invertido más de 264 millones de pesos.
Fotos en las redes, recorridas de campaña y publinotas hablaron de este Polo Educativo como una de las mayores obras de la gestión de Cambiemos a nivel local. Durante su inauguración, el Jefe de Gobierno de la Ciudad afirmó: “Esta es la mayor transformación del Barrio 31: la transformación educativa“. Sin embargo, una gran cantidad de episodios previos y posteriores a su puesta en marcha evidencian el grado de improvisación e insensibilidad que rige en las acciones del gobierno porteño. Enumeraremos, en adelante, los principales problemas que padece este Polo Educativo que deja expuestos a estudiantes, docentes y familias a importantes situaciones de riesgo.
Foto: Horacio Rodriguez Larreta y Mauricio Macri en una recorrida en la construcción del Polo Mugica
El traslado al galpón: convivir con la inseguridad
Hay que señalar que la construcción del Polo es un reclamo histórico de la comunidad educativa de la zona, que impulsó la realización por etapas, con el objetivo de que los diferentes niveles roten por las instituciones sin tener que trasladarse simultáneamente.
El Ministerio de Educación porteño desoyó, una vez más, a los/as vecinos y dispuso que para inicios del 2018 se realice el traslado de los tres niveles educativos a un galpón que se encontraba desocupado pero estaba en muy mal estado. El galpón antiguamente funcionaba como depósito y está ubicado en Avenida Ramón Castillo al 1700, entre las calles 12 y 9. El traslado, según los funcionarios, iba a ser solo por un año y tres meses.
Foto: Galpón en Avenida Ramón Castillo al 1700
En 2018 el inicio de las clases -en el galpón- se hizo fuera de tiempo y presentó diversas dificultades. Durante el año, la comunidad educativa denunció que el lugar no contaba con las condiciones mínimas de seguridad, tenía graves problemas de infraestructura y no estaba acondicionado para funcionar como una escuela: un baño cada 50 niños/as de entre 3 y 5 años, falta de agua y luz, patio de uso común sin medidas de seguridad, no había sistema de ventilación, ni planos de evacuación, entre otros problemas. Además las familias debían recorrer más de 30 cuadras para asistir, la Avenida Antártida sin semáforo y las viandas llegaban tarde. Además, tuvo problemas con las obras aledañas como un escape de gas producto de la obra del Paseo del Bajo.
El plazo estipulado no se cumplió y el Gobierno de la Ciudad postergó la mudanza al nuevo edificio hasta mitad del Ciclo Lectivo 2019. Pero esta mudanza no fue a un lugar con mejores condiciones. No había líneas telefónicas, ni red de internet y sin agua. Pese a la presentación de amparos judiciales, reclamos y pedidos de informe en la Legislatura Porteña, ninguna de estas situaciones se resolvió.
Falta de accesibilidad
Una vez instalados en el Polo, docentes, alumnos y alumnas no dejaron de padecer inconvenientes. Recientemente circularon videos de una fila de niños/as de la Escuela Infantil Nº 5 bajando de un micro escolar y caminando bajo la lluvia porque la calle Letonia está cerrada para un estacionamiento exclusivo de funcionarios judiciales. Los niños y niñas deben caminar 200 metros para acceder a la puerta de su jardín.
Foto: Calle frente a la Escuela Infantil Nº5
Hay que destacar que al momento de la planificación de la obra esta situación no fue tenida en cuenta. No sólo se expone a lluvias a niños y niñas entre 3 y 5 años, sino que, peor aún, al lugar no pueden acceder ni los bomberos ni la ambulancia.
Filtraciones y caída de la mampostería
Los docentes y las familias del Polo Mugica denuncian que cada vez que llueve, el establecimiento tiene filtraciones, se inunda y el lugar tiene manchas de humedad. A solo un mes de inaugurado, el 22 de julio, se derrumbó parte de un techo en una de las aulas. La caída se produjo un viernes fuera de horario escolar, por lo que no hubo heridos/as. El 2 de octubre se volvió a caer otra parte importante del techo, esta vez de un aula de primer grado, sin dejar heridos.
Foto: Mampostería de un aula de primer grado en el Polo Mugica
Las familias y docentes denuncian que el SUM cada vez que llueve se inunda. Este espacio es el único lugar techado que permite hacer educación física los días de lluvia. Si bien estas situaciones fueron notificadas al Ministerio de Educación, ninguna ha sido resuelta y cada día se agrava más.
Un lugar a medio hacer…
Pareciera que los tiempos electorales no son los mismos que los necesarios para resguardar a niños, niñas, adolescentes y trabajadores/as que merecen convivir en un lugar seguro y sin riesgos edilicios. Es que -según denuncian- la obra del Polo Mugica está a medio terminar y la apuraron para estrenar en campaña y se generaron fallas estructurales en la construcción.
Actualmente, además de las filtraciones de agua y humedad, la cocina sigue sin estar habilitada y no tiene válvula de seguridad, por lo que la comida la trae una empresa concesionaria de afuera todos los días; hay cloacas tapadas; el tercer piso está inhabilitado, las instalaciones deportivas -como los arcos de fútbol- no están soldadas al piso, por lo cual los docentes no las usan por miedo a que se les caiga a alguno/a de los/as estudiantes; las puertas de las aulas no tienen picaportes y una de las rejas se calló encima de un alumno.
El incendio en un aula por una falla eléctrica
El lunes 7 de octubre se sumó un nuevo y grave inconveniente a esta larga lista. En una de las aulas de 4to año de la Escuela Secundaria se produjo un incendio por una falla eléctrica. En ese momento, los/as estudiantes se encontraban realizando educación física.
Esta sumatoria de situaciones hace que cursar y dar clases en este establecimiento sea verdaderamente riesgoso.
Foto: Aula donde ocurrió la falla eléctrica
Toda esta recopilación de datos sirve para ver cómo conviven en la gestión de Rodríguez Larreta la improvisación, la ineficiencia y la insensibilidad. Frente a un reclamo histórico de la comunidad, la mala gestión no le permite asegurar que esta obra en la que se han invertido grandes sumas de dinero sea un lugar digno y seguro para que niños y niñas del Barrio 31 puedan estudiar sin estar en peligro. Tal vez la cara más insensible sea mostrar, además, al resto de la sociedad esta obra como su principal logro de su gobierno.