PESO DECISIVO DEL VOTO MIGRANTE
Por Andrés Cárdenas
Por primera vez en la historia, en las elecciones de 2021 los migrantes residentes en CABA quedaron automáticamente habilitados para votar, sin necesidad de empadronamiento previo, sumando hasta el momento unos 417 mil potenciales electores que, por volumen propio, podrían definir el resultado en la Legislatura porteña. El rol del Frente de Todos fue fundamental para impulsar los derechos ciudadanos de este segmento de la población que reclama ser incluido y escuchado en las decisiones políticas y sociales hace años.
El voto migrante cobró una dimensión decisiva en las elecciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como nunca antes lo había hecho, gracias a que desde la sanción del nuevo Código Electoral se inscribió automáticamente en el padrón a los y las migrantes desde los 16 años que tengan residencia permanente y documento nacional de identidad con domicilio en CABA: nada menos que unos 417.000 votantes, cerca del 16,3% del total de ciudadanas y ciudadanos habilitados para emitir su sufragio, un número relevante que potencialmente puede definir cualquier comicio.
El cambio -que paradójicamente por falta de información o una opaca difusión desde los canales oficiales no fue ampliamente conocido a tiempo por los propios interesados- tuvo lugar por iniciativa de un proyecto presentado en 2018 en la Legislatura por parte del bloque del Frente de Todos, que se aprobó luego de mucho debate.
“A partir de la modificación del Código Electoral en la Ciudad de Buenos Aires, impulsado en ese entonces por la legisladora del Frente de Todos Paula Penacca se logró el empadronamiento automático para los y las migrantes que viven en la Ciudad. Esto es un hecho muy importante no solo para las colectividades sino para la democracia de la Ciudad ya que representan una parte importante de nuestra población y hasta este momento no podían ejercer el derecho al voto de manera directa. La relevancia de la participación política y el ejercicio del derecho al voto es el primer paso para continuar un camino de conquista y ampliación de derechos”, dijo a Proyectar Berenice Iañez, candidata a legisladora porteña del Frente de Todos.
Según el Tribunal Superior de Justicia porteño, al 18 de febrero de 2021 se encontraban en condiciones de votar de modo automático 398.222 personas extranjeras residentes en CABA.Luego con la Acordada Electoral 1/2021, el TSJ de CABA dispuso la publicación extraordinaria del padrón provisorio de “Electoras Extranjeras y Electores Extranjeros Residentes” desde el 1 al 31 de marzo a los fines de que puedan solicitar corrección de datos o reclamar su incorporación si no figuraban allí. Por ese motivo, hasta antes de los comicios del 12 de septiembre pasado se habían inscripto miles de ciudadanos más, por lo cual la cifra alcanzó los 417.558 extranjeros mayores de 16 años con residencia en CABA en condiciones de sufragar en las PASO.
Para tomar dimensión de las cifras para esta misma elección PASO el total de electores habilitados en CABA fue de 2.549.050, por lo que el padrón migrante “automático” representó un 16.3% del total del distrito, incremento notorio respecto del 1% al que equivalía cuando regía el engorroso sistema de empadronamiento voluntario derivado de la Ley 334 del año 2000.
Resulta complejo comparar las elecciones de 2017, 2019 y 2021 por el caudal de votos (pues en 2017 y 2019 el padrón estaba conformado únicamente con las personas que habían ido a empadronarse previamente y en 2021 se puso en marcha el empadronamiento automático) pero resultó notable el descenso -en términos porcentuales- del total de extranjeros residentes que acudió a las urnas el domingo 12 de septiembre pasado, por razones que analizaremos más adelante.
En las PASO de 2021 fueron a votar un total de 71.608 migrantes, esto es apenas el 17% del padrón electoral. Si comparamos las PASO del domingo 12 de Septiembre con las elecciones PASO del 2017 el porcentaje del padrón que fue a votar disminuyó.
A la vez, en términos estrictamente numéricos aumentó notablemente la cantidad de migrantes que fueron a votar – de 7.772 en el año 2019 a 71.608 personas en 2021-, pero como se dijo en contrapartida, en términos porcentuales, disminuyó la participación sobre el total del padrón de 25% en 2017 a 17% en 2021.
APORTES DE LAS DISTINTAS COLECTIVIDADES
Estimaciones basadas en estadísticas de la Dirección Nacional de Migraciones y el TSJ de CABA, tomadas hasta febrero de este año, indican que la comunidad boliviana es la de mayor cantidad de residentes inscriptos en el padrón electoral con 65.400 personas. A continuación se ubican las comunidades paraguaya con 54.800; la peruana con 41.500; la uruguaya con 23.300; la española con 12.900; la italiana con 11.900, la china con 10.900; la brasileña con 6.900, la colombiana con 6.300; la venezolana con 5.000 y la surcoreana con 5.000, entre las colectividades de mayor presencia numérica.
Históricamente la participación electoral de la ciudadanía migrante resultó baja: en el 2017 solo votó el 27,22 % de los empadronados y en 2019, aunque mejoró, no se llegó a la mitad de los votantes del empadronamiento que en ese entonces era voluntario.
En términos absolutos hasta antes del empadronamiento automático o sea, hasta las Primarias de septiembre, cerca del 95% del total de extranjeros residentes en CABA no había votado ninguna vez.
“Desde la concepción de que el migrar es un derecho humano, debemos elaborar leyes y un conjunto de instituciones que protejan los derechos de quienes eligieron este suelo para vivir. El acceso al trabajo, a la salud, a la vivienda, y a la educación debe estar garantizado y terminar con conductas discriminatorias y xenófobas que fortalecen una ciudad desigual. Por el contrario, una ciudad justa y solidaria es aquella que trabaja para la inclusión y ampliación de derechos de quienes la habitan”, agregó Iañez, especialista en temática migratoria.
De hecho, en la visión del Frente de Todos, el empadronamiento automático significó una conquista de derechos para las comunidades migrantes y, con seguridad, éstas incidirán positivamente en los próximos años en la toma de decisiones en la Ciudad y la Legislatura porteña. Se trata de comunidades que viven en Buenos Aires, construyen sus familias, aportan impuestos, contribuyen al desarrollo conjunto de la sociedad con su trabajo y por ello tienen que contar con poder decisorio para elegir representantes.
Una realidad incontrastable es que buena parte de la población migrante en suelo porteño habita en barrios populares en situación de vulnerabilidad socioeconómica y, con frecuencia, resulta criminalizada y discriminada por las políticas oficiales de la coalición gobernante de VAMOS, la actual marca de Juntos por el Cambio en la Ciudad.
RESULTADOS PRESENTES Y ESTRATEGIAS A FUTURO
En estas épocas de auge del “big data” y los análisis segmentados del comportamiento social y electoral resulta claro que no se puede tomar como un bloque compacto y mucho menos homogéneo el conjunto de casi medio millón de ciudadanos extranjeros residentes en CABA con derecho a voto, pues se trata de numerosas y diversas realidades que deben ser correctamente interpretadas en un minucioso trabajo territorial por las agrupaciones políticas.
Tal como en el ámbito nacional, en el espacio porteño los resultados logrados en las últimas PASO no alcanzaron las expectativas del Frente de Todos y así lo analiza Iañez: “Fue una elección donde la responsabilidad de la derrota no tuvo que ver con los candidatos, las propuestas ni el tipo de campaña. El mensaje concluyente de la sociedad es que hay una enorme mayoría que la está pasando mal y reclama soluciones. La sociedad la venía pasando mal con el macrismo, la pandemia agudizó los problemas y uno imagina que hay una porción, en especial entre nuestros votantes, que no comprende la demora en la aplicación de medidas urgentes en función de la distribución de recursos. Quedó demostrado que no hay tiempo de espera, es un mensaje para nosotros, que lo escuchamos claramente en todos los niveles de la población”.
Pese a las marcadas diferencias de participación, modo de empadronamiento y cantidad de votantes que se debe tener indefectiblemente en cuenta para establecer comparaciones entre las elecciones legislativas de 2017 y 2021, el balance del desempeño actual resulta negativo tal como lo señalan los resultados de aquel año respecto de la actualidad:
“Con buena parte de los migrantes, en especial en colectividades como la paraguaya, la boliviana o la peruana en CABA, ocurrió lo mismo que pasó con la comunidad pobre e indigente, sea o no migrante, que conforma la mitad de la población con carencias de Argentina, que se encuentra muy castigada. Una buena porción directamente no fue a votar porque no se sintió representada y si eso se extrapola al sector migrante, muchos ya vienen siendo brutalmente postergados en sus países de origen y con historias personales de abulia cívica. Como persona políticamente activa me parece maravilloso el padrón automático que otorga un derecho tan importante a los migrantes, pero a la vez estoy seguro de que la mayor parte de los propios beneficiados desconocía que contaba con ese nuevo derecho y aún entre los que estaban al tanto una porción importante no concurrió a votar en las PASO del 12 de septiembre. Sobre esto debemos activar, con la información y el contacto directo en primer lugar, para cambiar la tendencia el 14 de noviembre próximo y en general en adelante”, dijo a Proyectar el doctor Abel Cárdenas, médico terapista, activista por los derechos migrantes y presidente del Club Deportivo Paraguayo del barrio de Constitución, entidad social y cultural con una histórica militancia comunitaria.
Precisamente queda por delante encarar el trabajo segmentado por Comunas, teniendo en cuenta los resultados de las PASO 2021:
En las elecciones del 12 de septiembre quedó comprobado el potencial del voto migrante aún con la baja concurrencia: el FdeT obtuvo un total del 32% de estos votos, mientras que VAMOS obtuvo un total de 38%, en el segmento. Milei sumó el 11% y la Izquierda el 8%.
En términos comunales, el FdeT retuvo las Comunas 4, 7, 8, 9 y 10 y perdió en las Comunas 1, 2, 3, 5, 6, 11, 12, 13, 14 y 15.
Luego, de las Comunas donde no se obtuvo un triunfo, las Comunas 1, 11 y 15 son las que quedaron más cerca de VAMOS. La Comuna 15 se ubicó a 600 votos de VAMOS. La Comuna 1 a 1000 votos de VAMOS y la Comuna 11 a 350 votos de VAMOS.
De todas las Comunas, la Comuna 8 fue la que más votos aportó al FdeT seguida por la Comuna 7 y luego la Comuna 4.
Entre las cinco Comunas que más votos aportaron (Comunas 1, 4, 7, 8, 9) sumaron un total del 70% de votos del FdeT en el distrito. La Comuna 1, a pesar de haber tenido mayoría de votos para VAMOS, fue la cuarta Comuna en aporte de votos al FdeT.
En 2017 había 12 sedes de voto migrante y 41 mesas, con un padrón de15.327 electores, mientras que en 2019, se dio un pequeño incremento con 19 sedes de voto migrante y 50 mesas. Ya en 2021 el crecimiento por el empadronamiento automático fue tan grande que llegó a las 1198 mesas de voto migrante y resultó imposible discriminar la cantidad de sedes porque, con el nuevo sistema, lxs migrantes pasaron a votar dentro de las escuelas donde lo hacen ciudadanas y ciudadanos argentinxs, aunque la concurrencia a las urnas no es obligatoria ni se prevén sanciones, según informó el TSJ porteño.
El impacto del voto migrante en CABA puede resultar determinante en las próximas elecciones ya que el 83% del padrón habilitado para las últimas PASO no concurrió a las urnas y está en condiciones de hacerlo el próximo 14 de noviembre: la mayor parte de este número se concentra en las Comunas 1, 4, 7, 8 y 9, donde residen mayoritariamente las colectividades boliviana, paraguaya y peruana. En las dos primeras hay una histórica tradición de cercanía y empatía con el peronismo.
También se debe apuntar con fuerza a colectividades más pequeñas (venezolanxs, colombianxs, coreanxs, chinxs, ecuatorianxs), con las que el oficialismo de VAMOS viene realizando un trabajo segmentado de atracción proselitista.
La suerte del pueblo, más allá de la coyuntura electoral, se vincula a la de un Frente de Todos concentrado en resolver las necesidades, con militancia, dispuesto a escuchar los reclamos y actuar en consecuencia con su historia: el futuro no está escrito.