NEWSLETTER N°179 – LA VOZ DEL PUEBLO EN LAS CALLES
Bajo la consigna más escuchada “La Patria no se vende” la CGT, las dos CTA, gobernadores, organizaciones de derechos humanos, organizaciones sociales, políticas y de la cultura, de los derechos humanos, del deporte, la ciencia, inquilinos, pymes y profesionales, junto a decenas de miles de autoconvocados protagonizaron el 24 de enero una histórica marcha al Congreso Nacional en contra de las iniciativas del gobierno ultraderechista de Javier Milei, que tuvo réplicas masivas en todo el país con especial fuerza en Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Bariloche y Tucumán y expresiones frente a las embajadas argentinas en países como España, Francia, Italia y Alemania, entre otros.
Desde el gobierno nacional pretendieron ningunear la gran movilización popular calificándola como “un fracaso estrepitoso “ y estimaron una convocatoria de 40 mil personas, que en realidad fue cerca de diez veces superior a dicho número en el epicentro de la afluencia de manifestantes sobre las dos de la tarde bajo un calor agobiante, sin incidentes y en plenas vacaciones de verano, dejando en ridículo nuevamente el impracticable “protocolo antipiquetes” y las amenazas sobreactuadas de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. La marcha tuvo además amplia cobertura en medios internacionales.
En una plaza que bullía de bronca y ganas de luchar, los discursos de los dirigentes sindicales Pablo Moyano y Héctor Daer, acompañados en primera línea del palco por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, llamaron a los legisladores a confrontar la estrategia “a todo o nada” de Milei al enviar el DNU y la Ley Ómnibus.
Estas medidas buscan destruir el sistema previsional, las relaciones laborales y los derechos de los trabajadores, privatizar las empresas del Estado, destruir la pequeña y mediana industria nacional, atacar a la cultura, desproteger el medio ambiente, destruir salarios, jubilaciones e ingresos con una mega devaluación sin actualización salarial y favorecer a las grandes corporaciones con exenciones impositivas y desregulaciones, todo a la vez en un ataque antipopular nunca antes visto con tal celeridad y ensañamiento.
El oficialismo, en medio de una improvisación y una falta de tacto político parlamentario inéditos, combinó extorsiones, aprietes y duras negociaciones día tras día, pero, para evitar una derrota, debió postergar la sesión para tratar la Ley Ómnibus en Diputados para la semana próxima.
En principio el gobierno de Milei, pese a sus urgencias y tras haber prorrogado quince días el período de sesiones extraordinarias, pasó el debate para el próximo martes, con la esperanza de cerrar un mejor acuerdo con la “oposición amigable”, a la que maltrató y le hizo firmar un vergonzoso despacho de mayoría “en blanco” en la madrugada del miércoles para luego intentar “hacer pasar” horas más tarde un texto inviable hasta para los aliados más cercanos. Una maniobra de estafadores.
Así lograron otro hecho inédito: que el proyecto tenga un dictamen de mayoría, pero con más disidencias (34) que respaldos (21), lo que augura que seguirán las presiones, disidencias, idas, vueltas y una “rosca” infinita.
Hubo además otros cuatro dictámenes en minoría, el de Unión por la Patria con 45 firmas rechazando de plano la ley, lo mismo que la izquierda, y otros dos con mayorías de disidencias de la Coalición Cívica y de Margarita Stolbizer y legisladores socialistas santafesinos, respectivamente.
Distintas versiones periodísticas hablan del día de furia de Miguel Angel Pichetto, referente de 23 diputados de Hacemos Coalición Federal, en la naufragada reunión del miércoles para avanzar con el dictamen de mayoría, en la que se peleó con el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo e hizo echar del encuentro al ideólogo de las reformas “desreguladoras”, Federico Sturzenegger: “Si está este tarado acá, yo me voy”, habría dicho. Así están las cosas entre el campamento libertario y sus “aliados”.
Las retenciones, los cambios en la movilidad jubilatoria y la delegación de facultades extraordinarias se consolidan como los puntos más ríspidos. Por su parte, diputados de Unión por la Patria insisten sobre el riesgo que conllevan las facultades delegadas que reclama Milei y advierten que ahí podría estar la clave de la hipocresía política de la “oposición amigable” para desligarse de las responsabilidades en futuras decisiones que tome el presidente en perjuicio de las mayorías populares. Es decir votarían algunos puntos en contra, pero podrían habilitar una eventual tangente a lo Poncio Pilatos para lavarse las manos en público y dejarle al mismo tiempo vía libre a Milei, sin cargar con los costos.
Como resultado de las presiones desde el Ejecutivo un grupo de tres diputados que responden al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se fueron del bloque de Unión por la Patria (UxP) para armar un minibloque de corte provincial y estarían dispuestos a votar a favor de la Ley Ómnibus que impulsa Milei.
Mientras, el Senado comienza a agitarse ya que el peronismo pidió una sesión especial, con una nota dirigida a la presidenta de la Cámara, Victoria Villarruel, para que el jueves 1ro. de febrero ponga en consideración el decreto de necesidad y urgencia de Javier Milei. Los tiempos podrían ser en realidad manejados por Villarruel en función de los apoyos que pueda lograr, pero la iniciativa marca una clara definición del espacio de Unión por la Patria, justo en momentos en que el DNU enfrenta sucesivos reveses en el plano judicial y su resolución parece acercarse al umbral de la Suprema Corte de Justicia.
Desde Economía, Caputo lanzó una fuerte amenaza directa y extorsiva a gobernadores y legisladores: “Todas las partidas provinciales se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado” en aras del equilibrio fiscal, escribió en la red X. Y después tiene el descaro de jugar el papel de víctima frente a “sindicalistas extorsionadores”. La doble vara de los medios afines al gobierno se muestra en todo su esplendor en este caso.
Resulta más que entendible el patente nerviosismo del “Messi de las finanzas” ante el creciente descontento social, los pronósticos de una brutal caída de la economía este año provenientes de fuentes del propio mercado y la confirmación de que llegamos al primer puesto de inflación a nivel mundial, desplazando a Líbano.
Y como si le faltara sumar amigos acaban de anunciar desde el gobierno el proyecto de reimplantación del Impuesto a las Ganancias que pasará a llamarse Impuesto a los Ingresos Personales. El tributo en la iniciativa presentada contempla un mínimo no imponible de $1.250.000 brutos mensuales. Además, se actualizaron las escalas y sus respectivas alícuotas en perjuicio de decenas de miles de asalariados de los sectores medios principalmente.
Hace apenas tres meses Milei había despotricado contra este impuesto y votado a favor de su eliminación impulsada por el entonces ministro Sergio Massa y también había firmado antes un pergamino en una presentación televisiva circense con Viviana Canosa en la que se comprometía (con acto fallido incluido) en caso de ser electo presidente a no subir ningún impuesto o retención, ofreciendo que le cortaran un brazo si lo hiciera. Realidad mata circo.
En la City sigue el ronroneo en torno a una nueva devaluación tras la suba de la brecha por el aumento de los dólares financieros, pese a que Argentina ya se está volviendo un país caro hasta para quienes ganan en dólares. Ante semejante panorama Milei con su estilo neroniano le echa nafta al fuego y volvió a decir con gran cinismo que otro mes con una inflación en torno al 25% sería un dato auspicioso para enero, al mismo tiempo que reivindica cada vez más como un gurú al exministro Domingo Felipe Cavallo, responsable de sucesivas catástrofes económicas y de la peor crisis del país en 2001.
UNIÓN POR LA PATRIA DE CABA ACTIVÓ EL PARO
“Todos los espacios políticos que estamos acá tenemos el compromiso de acompañar esta lucha. Vamos a poner toda la fuerza del campo nacional y popular de la Ciudad de Buenos Aires para aportar a que la movilización en este distrito sea masiva y contundente. Nos vamos a encontrar todos en esta primera convocatoria y en todas las que vengan”. La iniciativa resonó en el encuentro que mantuvo este lunes el PJ porteño con varias agrupaciones sindicales y fuerzas integrantes de Unión por la Patria, y en el que se expresó el apoyo al paro y movilización que luego se concretó con una masiva concurrencia este miércoles 24 de enero.
Mariano Recalde, titular del PJ de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y senador nacional, declaró a Radio La Red que la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos “destruye pilares de la construcción social y económica del país” y señaló que, a pesar de las modificaciones que se hicieron del proyecto, las ideas centrales “siguen intactas” y es un “cheque en blanco que permite avanzar en cosas que no sabemos”. Junto a numerosos dirigentes políticos y sociales Recalde resaltó el compromiso irrestricto del Partido Justicialista del distrito y de Unión por la Patria en defensa de la Argentina en peligro.
Por su lado, el exjefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta haciendo malabarismos en la interna del PRO criticó el paro y llamó a resolver las diferencias “sin aprietes”, por supuesto sin mencionar las obscenas presiones a las que se presta por estos días su propio espacio político. En apariencia crítico con algunas medidas de Milei, Larreta afirmó que el paro general “no hace más que volver a enfrentar a argentinos contra argentinos”.
Por su parte, el actual jefe de gobierno Jorge Macri, mucho más sintonizado con el mileismo, al igual que su primo Mauricio, volvió a la carga con el pedido de expulsión de extranjeros que delinquen, pese a que las estadísticas no justifican tal pedido. La escalada xenófoba de Jorge Macri recibió inmediatos respaldos en el gobierno nacional especialmente, de la ministra del Seguridad Bullrich, y del ministro del Interior, Guillermo Francos.
Alentados por la enorme bocanada de aire fresco de la movilización popular del 24 de enero, que promete ser el comienzo de algo mejor, nos despedimos con “La última patada”, una muestra del punk rock de Gatillazo, que le da en el ojo a estos días cargados de tanto cinismo en que vivimos. Hasta la próxima semana.