NEWSLETTER N° 95 – LA CASA NO ESTÁ EN ORDEN EN LAS PASCUAS DEL “GRAN HERMANO”
Mientras el gobierno nacional sigue negociando para destrabar el conflicto de los acampes de algunos movimientos sociales en el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta sube la apuesta y propuso realizar identificación facial de los manifestantes para así poder sacarles sus planes sociales, en una suerte de “Gran Hermano” mezclado con “Los juegos del hambre”, en la carrera electoral que lo lleva a mostrarse cada vez más a la derecha.
Una propuesta indecente que cobró mayores ribetes de posible escándalo cuando este martes 14 de abril se supo que el ministerio de Seguridad de la Ciudad buscó información biométrica de 7 millones de personas de manera ilegal, cuando estaba autorizado para 400 mil búsquedas solamente vinculadas a causas judiciales y búsquedas de paraderos. No se salvó nadie, desde el presidente y la vicepresidenta de la Nación hasta los principales dirigentes de su propio espacio político. Nuevamente el espionaje y los seguimientos ilegales se muestran como una marca registrada.
En tanto en la interna de Juntos por el Cambio siguen los chisporroteos y las señales ambiguas, Rodríguez Larreta llamó a “dejarse de joder con lo de halcones y palomas”, casi al mismo tiempo que Patricia Bullrich afina su posible gabinete presidencial, con la ayuda de Mauricio Macri. Todo, en medio del llamado general a una suerte de código de convivencia entre los aspirantes presidenciales del espacio cambiemita, que no llegó todavía a un acuerdo, aunque los principales dirigentes prometieron seguir las reuniones.
Pero, como en el fútbol, los otros también juegan y causó cierta sorpresa en el mundo político la movida de un conjunto de dirigentes de distintos partidos, una especie de “cumbre antigrieta”, de la que participaron Gerardo Morales, Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó y Florencio Randazzo, entre otros, compartiendo un asado en San Isidro. Esta reunión causó molestias al sector radical del larretismo, que expresó su malestar especialmente por la actitud del gobernador jujeño.
El jefe de gobierno porteño entre tanto revoltijo decidió no aflojar un paso y se mostró en clave proselitista en el conurbano bonaerense con Diego Santilli, su aliado en el principal distrito del país, en el que busca comenzar a posicionarse como presidenciable.
Por si faltaran ingredientes, Miguel Angel Pichetto, volvió a decir, con un gran titular en el diario Clarín, que no descartaba que Mauricio Macri estuviera “entre los presidenciables del PRO”. Y eso no es todo, el propio Macri se dejó ver con Rodríguez Larreta durante una inauguración en el Distrito Tecnológico de Parque Patricios. No tienen paz.
La carrera hacia el 2023 se muestra así de incierta e impredecible para todo el arco político opositor argentino, en el que la figura del libertario Javier Milei lidera la enorme presión desde la extrema derecha para un vuelco conservador generalizado, movimiento con el que los dirigentes de Juntos por el Cambio en especial procuran evitar una fuga generalizada de votos. Imperdible el análisis político y sociológico de esta pintoresca figura emergente de nuestra política por parte del intelectual Jorge Alemán en Página 12.
SIGA, SIGA, SIGA EL BAILE DE LA CABA EN QUE NACÍ
Con el “siga, siga” propio de un árbitro complaciente parece manejarse la gestión del gobierno porteño que pese a la acumulación de graves denuncias por el mal servicio de viandas escolares, propone continuar con los mismos concesionarios proveedores.
De más está aclarar el riesgo al que exponen a la comunidad educativa en su conjunto y frente a este cuadro de situación la legisladora porteña del Frente de Todos, Ofelia Fernández, presentó un proyecto para cambiar el sistema de comedores escolares porteños.
Siempre en el plano educativo los gremios docente UTE y Ctera presentaron ante la Legislatura un proyecto de ley para que la Ciudad de Buenos Aires deje de vender inmuebles educativos.
En el plano de la seguridad urbana, la Policía de la Ciudad no se privó de dar la paliza semanal, a la que nos tiene acostumbrados, esta vez contra estudiantes de cine que protestaban contra la gestión del director del INCAA, Luis Puenzo, frente a la sede de esta institución.
Y pese a la propaganda de la transformación que no se detiene, los aires ya no son los buenos aires en muchas esquinas de una Ciudad en la que el 65% de los vecinos y vecinas asegura que se venden drogas cerca de su domicilio. La semana es corta, el fin de semana largo, se acercan las Pascuas, pero la casa no está en orden en CABA.