NEWSLETTER N° 94 – RODRIGUEZ LARRETA RECONOCE INCAPACIDADES Y CULPA A OTROS. GUERRA A LOS ACAMPES Y DOBLE VARA EN IMPUESTOS.
El jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, pese al cuantioso traspaso de fondos para la Policía de la Ciudad que implicó la suba de la coparticipación federal que le diera Mauricio Macri y que prosigue en primera línea de las controversias, volvió a victimizarse y a exigirle al gobierno nacional que solucione problemas de su distrito, para así hacerlo cargar con eventuales costos de todo tipo.
Rodríguez Larreta pidió que se prohíban los acampes y los cortes en el centro porteño y que a los participantes el gobierno nacional les quite los planes sociales: con tono teatral y rostro compungido utilizó una retórica inspirada en los noticieros de la guerra de Ucrania para acusar a los manifestantes como “cobardes” que “usan a sus hijos como escudos humanos en lugar de mandarlos a la escuela”. Olvidó mencionar de manera interesada cómo 56 mil chicos se quedaron sin vacantes en las escuelas públicas de la Ciudad que gobierna hace seis años y conduce hace más de catorce años.
Una teatralidad tan desmedida, que apunta a exacerbar los clichés de su núcleo duro de votantes, se explica además por la verdadera competencia de correrse cada vez más a la derecha que se desató entre los principales referentes opositores, desde Javier Milei hasta Patricia Bullrich o Gerardo Morales. La carrera por ver quién se muestra más conservador parece no tocar techo.
Los líderes de los movimientos sociales más duros contestaron con firmeza, prometiendo movilizaciones de 50 mil personas, en un abril que se anuncia agitado, mientras el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, intenta destrabar el conflicto y diferenciarse de las posiciones más radicales de la oposición.
También se aceleran las internas de la oposición en vistas a rankear mejor para las elecciones de 2023 y algunos juegan más fuerte que otros, como es el caso de Patricia Bullrich en gira de presentación de su proyecto presidencial ante empresarios y sectores del establishment de Estados Unidos.
Esta semana fue lanzado a nivel nacional el llamado PRO Federal, con la participación de dos eventuales rivales por el sillón de Rivadavia, Macri y Rodríguez Larreta: se trata de una reagrupación de fuerzas que pretende disimular el peso porteño y centralista del partido desde su origen y potenciado en el ejercicio de la presidencia entre 2015 y 2019.
El sector de la Unión Cívica Radical, dentro de Juntos por el Cambio, se anima en la búsqueda de los posibles precandidatos a la presidencia, y postula a tres que picaron en punta: el gobernador jujeño Gerardo Morales, el senador mendocino Alfredo Cornejo y el “outsider” bonaerense Facundo Manes.
En tanto, el libertario Milei mete presión por derecha y confirmó como “decisión tomada” su candidatura a la presidencia en 2023.
Una fuerte pulseada comienza en torno al proyecto de ley presentado por senadores del Frente de Todos para generar recursos para el pago de la deuda externa con fondos evadidos al exterior, y sin declarar, que generó rechazos en la oposición aún antes de conocerse el texto.
En su plan de victimización, Rodríguez Larreta publicitó una también teatral carta pública dirigida a la AFIP para protestar en nombre de la CABA contra la suba de la valuación fiscal de las propiedades, medida sobre la que expresó un sesgado rechazo.
Sucede, que al igual que en muchas otras cuestiones, el jefe de gobierno porteño aplica una doble vara evidente tal como se lo marcó la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont al considerar que en la gestión porteña “utilizan un criterio para el impuesto inmobiliario de la Ciudad que acerca la valuación de los inmuebles a su valor de mercado y, sin embargo, pretenden que no se aplique el mismo criterio al pago del impuesto sobre los Bienes Personales, que es coparticipado a todas las provincias”. Lo cierto es que por la aplicación del revalúo inmobiliario 50 mil porteños comenzarán a pagar Bienes Personales, además de las alzas en AByL y otras tasas urbanas, que ya vienen padeciendo pese a las promesas electorales en sentido contrario.
TIRO FEDERAL PARA LOS AMIGOS Y MÁS ATROPELLOS URBANÍSTICOS
Los atropellos sobre el Código urbanístico y la promoción desde el gobierno del uso del espacio público en beneficio de intereses concentrados como los de los grandes desarrolladores inmobiliarios continúa y se conoció por estos días que Nicky Caputo, el amigo del alma de Macri, y otros siete empresarios ligados al espacio político macrista se quedaron con la mitad del exTiro Federal en Núñez, pese a la resistencia vecinal.
En Almagro la gestión de Rodríguez Larreta insistió por séptima vez en rematar edificios de propiedad pública, en los que colectivos de vecinas y vecinos reclaman que se construya una escuela infantil, que hace mucha falta en la zona.
Pese a todo las voces de porteñas y porteños se hacen oír como ocurrió en una nueva marcha de antorchas contra el Parque Lineal de la Avenida Honorio Pueyrredón en Caballito que se realizó el miércoles último, para intentar volver atrás con una obra inconsulta, que denuncian traerá solamente más problemas al barrio.
Mientras se profundizan los ajustes en contra de la Educación Especial, y los gremios docentes porteños se plantan en pie de guerra contra el avance sobre el Estatuto Docente, un proyecto oficialista de reforma presentado en la Legislatura al que definieron lisa y llanamente como una “reforma laboral”, sobre la que no se les pidió ni siquiera opinión.
En el área de Salud, en medio de la vergonzosa ola de despidos del sector tras lo peor de la pandemia de Covid, el personal de enfermería logró reunir 30 mil firmas para impulsar una iniciativa popular que propone su incorporación a la carrera de Profesionales de la Salud porteña, derecho que se les niega de modo sistemático.
Con la polémica candente en el debate de la Coparticipación Federal sobre cuál debería ser el caudal de fondos adecuado para sostener a la Policía de la Ciudad, una estadística oficial obtenida por la Asociación Contra la Violencia Institucional demostró que la Policía porteña es la que más mata, pero…en la Provincia de Buenos Aires. En efecto la mayor parte del uso del arma reglamentaria que hace la Policía de la Ciudad, en muchos casos de modo indebido, ocurren fuera de servicio o de jurisdicción y sobre todo en territorio bonaerense, según demostraron los datos.
“Haz lo que yo digo y no lo que hago” podría ser el proverbio para tomar como parámetro el rumbo general de la gestión de Rodríguez Larreta, que está lanzado de modo definido en su carrera presidencial y descuida un distrito rico, pero pleno de desigualdades y carencias.