Newsletter N° 83 – De deuda externa, rumbo económico, abandono escolar y otras yerbas
El 2022 arrancó cargado de tensiones en la Ciudad de Buenos Aires, no solo porque la tercera ola del Covid-19 no deja de romper récord de casos -afortunadamente la vacunación contribuyó al contundente descenso de la letalidad-, sino también porque el escenario político no deja de estar en ebullición constante.
La ola de calor, el conflicto en torno a la energía, la negociación con el FMI y el espionaje son algunos de los ejes que vienen marcando este nuevo año. La oposición iba a reunirse con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para dialogar sobre la negociación con el FMI, pero el encuentro fue cancelado en medio de dimes y diretes. Rápido, el Jefe de Gobierno porteño salió a liderar el enojo opositor y cuestionó: “Lo más preocupante es que no hay un plan económico que nos diga cómo crecer, cómo generar trabajo, cómo generar bienestar para todos, un crecimiento más federal, más parejo en todo el país”, disparó Larreta relanzando, otra vez, su candidatura presidencial.
En esa sola frase caben muchas respuestas y se concentran varios elementos clave. El crecimiento que dice buscar Larreta no es federal en sí mismo. Lo son los recursos de la coparticipación que se distribuyen entre las Provincias. Sin embargo, la Ciudad pelea por recuperar su beneficio otorgado por Macri cuando fue Presidente. Por lo tanto, lo que busca Larreta en su discurso nacional, lo desmiente en su estrategia porteña. Por otro lado, si de plan económico se trata, el oficialismo sigue haciendo referencia a la compleja herencia macrista, al endeudamiento histórico, las lluvias de inversiones que nunca llegaron, las cosas que pasaron sin que hubiera un Estado buscando reducir los daños.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ayer salió a dar su descargo y detalló que en el año 2021 la pandemia macrista – que dejó un endeudamiento impagable con el FMI – fue para el Estado Nacional incluso más costosa que la pandemia COVID-19. “Pandemia macrista: 1,1% del PBI. Pandemia COVID-19: 0,9% del PBI”, remarcó.
También tomó la voz el diputado Leandro Santoro, quien respondió a Larreta y sostuvo “su Gobierno dejó recesión, inflación y deuda impagable” y sostuvo que “si no resolvemos los vencimientos delirantes que dejaron ustedes no hay crecimiento ni estabilidad” posible, en referencia al gobierno de Cambiemos.
Es que también, días atrás, el alcalde porteño dio varias entrevistas donde lanzó su estrategia presidencial. En una de ellas se refirió a las negociaciones del Ejecutivo nacional con el FMI y le relativizó el peso que tiene el endeudamiento tomado durante el gobierno de Macri. Además, fue consultado sobre las ambiciones políticas de quienes lideran la oposición y aseguró que el ex presidente Macri no mostró su “vocación de competir”.
Por otra parte, Larreta se refirió a la “gestapo anti-sindical”, hecho que involucra a varios funcionarios del gobierno de la actual diputada porteña María Eugenia. Respecto a ese escándalo apenas repudió el uso de la palabra “Gestapo” -¿acaso la gravedad reside en la denominación y no en el hecho?- e intentó quitarle responsabilidad a la ex gobernadora de Cambiemos en relación al caso y sigue sin dar explicaciones por los funcionarios otrora bonaerenses y actualmente en su administración en la Ciudad.
En otro orden, Rodríguez Larreta, su ministro de Salud, Quirós y su ministra de Educación, Soledad Acuña, confirmaron que las clases en la Ciudad de Buenos Aires comenzarán el próximo 21 de febrero de forma presencial, pese a la suba de casos de coronavirus y sin conocerse aún los protocolos que regirán en la vuelta a clases.
Mientras el Gobierno nacional oficializó la decisión de poner en marcha nuevamente el Plan Conectar Igualdad, mediante el que se entregaron netbooks a estudiantes secundarios y docentes de la escuela pública entre 2010 y 2015, volvió a surgir la polémica de las alumnas y los alumnos desvinculados de la escuela durante la pandemia porque la Ciudad no les garantizó la conectividad.
Como si no fuera su responsabilidad, la ministra Acuña salió -nuevamente- a hacer declaraciones y consideró que “ya es tarde” para la reincorporación escolar de quienes se desvincularon de las instituciones. La ministra volvió a quedar presa de los prejuicios y la estigmatización que la gobiernan. “Esos chicos seguramente estarán perdidos en una villa o ya cayeron en actividades del narcotráfico” sostuvo sin el más mínimo reparo en la gravedad de sus dichos.
En fin, comienza un nuevo año y sigue estando clara la política de un gobierno que excluye y especula como el PRO en la Ciudad. En sus “políticas sociales” se evidencia claramente. Así ocurrió en la Villa 21-24 de Barracas donde en plena tercera ola de Covid, el Ejecutivo porteño decidió cerrar el vacunatorio para niñas, niños y adolescentes que se encontraba en varias esquinas del barrio.
Asimismo, si de destrucción se trata, el Gobierno de la Ciudad continúa con el avance del extractivismo urbano y habilitó la destrucción de un pulmón verde en Colegiales para construir un edificio. Todo esto, como venimos viendo, en el marco de la modificación del Código de Planeamiento Urbano que destruye a ritmo acelerado los espacios verdes.
Tapa, tapa, que algo negarás
La historia de siempre. Haz lo que yo digo y no lo que yo hago, contábamos en el último Newsletter del año pasado, ahora podemos decir tapa, tapa que algo negarás. Minimizar el espionaje y la persecución sindical, negar la exorbitante deuda contraída durante el Gobierno de Mauricio Macri y negar la responsabilidad sobre la escolaridad de las niñas y los niños que fueron excluidos por el propio Ejecutivo porteño, es algo a lo que ya nos acostumbra el oficialismo en la Ciudad. El acelerador hacia el proyecto presidencial del alcalde queda clarísimo, veremos cómo impacta este año sobre la vida de las porteñas y los porteños que siguen siendo condenados a una Ciudad excluyente.