Newsletter N° 61 – Crisis habitacional, derechos básicos negados y precandidaturas casi cerradas
La semana pasada la Legislatura Porteña trató la modificación de la Ley de Catastro, norma que provoca polémica en el marco del proyecto de privatización de Costa Salguero y el proyecto inmobiliario del Grupo Irsa en la ex Ciudad Deportiva de la Boca. A la par, hoy los profesionales de la salud volvieron a movilizarse y a realizar un paro debido a que siguen vulnerados sus derechos básicos en plena pandemia, que sigue sin dar tregua pese al avance de la campaña de vacunación.
En esta movilizada Ciudad de Buenos Aires, el oficialismo y la oposición ya tienen más que encendidos los motores para la campaña de medio término de este año. Vidal confirmó oficialmente su precandidatura y Martín Tetaz, de la mano de Martín Lousteau, anunció que la acompañará en la lista, en buena hora que asuma el posicionamiento ideológico desde el que se para desde siempre. El Frente de Todos, que aún no comunicó candidatas y candidatos, elige como principal caballito de batalla la cruzada para que no se privatice el río y, en cambio, se construya allí un Parque Público.
Crisis habitacional
En la Ciudad de Buenos Aires la problemática de la vivienda se profundiza a paso firme, mientras en paralelo el oficialismo continúa promoviendo normas regresivas. La semana pasada la Legislatura porteña votó la actualización de la Ley de Catastro, una normativa que desata polémica y cosecha el rechazo de la oposición parlamentaria debido a que no prohíbe expresamente la construcción de barrios cerrados.
Si bien el Código Urbanístico vigente en la Ciudad de Buenos Aires no habilita este tipo de construcciones, desde el Frente de Todos CABA advirtieron que el gris legal existente deja abierta la puerta a la interpretación y podría ser la piedra angular del avance en la edificación de barrios cerrados.
Sin lugar a dudas ni siquiera los años electorales detienen los negocios inmobiliarios en la Ciudad, además del cambio en la legislación porteña que favorece el desarrollo de barrios cerrados, y además de la polémica por la privatización de Costa Salguero, ahora avanza con un viejo proyecto inmobiliario: Solares de Santa María, el gran barrio VIP que el Grupo IRSA quiere hacer en la ex Ciudad Deportiva de La Boca. El Gobierno de la Ciudad informó que tiene un acuerdo con IRSA y que lo enviará a la Legislatura para volver a probar suerte con la mega iniciativa inmobiliaria.
En paralelo, la crisis habitacional se revela en todos los barrios de la Ciudad. Si de un lado el peor lugar lo ocupan las personas viviendo en situación de calle, en el mejor se ubican quienes obtienen beneficios de los megaemprendimientos urbanísticos, edificios de lujo y cientos de hectáreas de terrenos públicos destinados al mercado inmobiliario.
Las villas y los asentamientos cada vez más poblados, sumado a los miles de inquilinos que afrontan el pago de alquileres por las nubes, la ausencia de créditos hipotecarios y políticas activas de vivienda por parte del Ejecutivo porteño y el crecimiento de los arrendamientos informales, el alojamiento en hoteles y pensiones abarrotadas.
Lamentablemente, los recursos que sí se han destinado a política social, como la urbanización del Barrio Mugica -ex Villa 31-, han sido ejecutados con irregularidades al punto de que los vecinos acusan al gobierno “por la mala calidad” de las instalaciones eléctricas de las viviendas entregadas en el marco de una urbanización que costó más de 800 millones de dólares y en lo que va del año ya hubo tres incendios.
Derechos básicos cada vez más negados
Así como la crisis habitacional se expande, la vulneración de derechos básicos también. Por ello en el marco de la crisis social y económica que atraviesa la Ciudad, desde Somos Barrios de Pie denunciaron que se redujo un 33% la asistencia a los comedores comunitarios en medio de la pandemia, destinados a personas en situación de vulnerabilidad. En total son 750 los comedores y merenderos y 16 las ollas populares que en su conjunto dan de comer a 25.000 personas.
En simultáneo del implacable Covid, el conflicto en la salud pública de la Ciudad de Buenos Aires también sigue creciendo, por ello el personal de salud volvió a protagonizar una jornada de paro, con la participación de la Asociación de Médicos Municipales (AMM), la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), las asambleas autoconvocadas de residentes y concurrentes, y otras agrupaciones de profesionales.
Los reclamos son los mismos que vienen realizando hace rato, sin recibir respuesta por parte del gobierno porteño: recomposición salarial, rehabilitación de las licencias suspendidas desde marzo por la pandemia, reconocimiento profesional para los enfermeros, pase a planta de los contratados precarios y la no suspensión de las concurrencias.
Como si no se correspondiera la demanda de quienes están en primera línea frente a la pandemia, el ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fernán Quirós, advirtió preocupado que la variante Delta del Covid está llegando a la Argentina e insistió en la importancia de cumplir con los protocolos de prevención, a fin de evitar el avance del virus. Sin embargo, no se definen medidas que aseguren el aislamiento en territorio porteño y se sigue apelando a la responsabilidad individual.
En ese sentido anunció que se detectaron otros nueve casos positivos de la nueva variante en viajeros que llegaron al país desde Estados Unidos, México y Paraguay y seis de ellos son residentes de la Ciudad de Buenos Aires. En total, suman 15 los casos reportados en la Argentina pero aún no se detectó circulación comunitaria del virus.
Si bien el avance de la campaña de vacunación da más alivio, la Ciudad volvió a superar los mil casos diarios y registró 31 muertes por covid en las últimas 24 horas, en el marco de que la cifra de víctimas fatales de la pandemia se acerca a las cien mil: 99.255 personas perdieron la vida por Covid desde marzo de 2020.
Listas casi cerradas
Este fin de semana, como cada sábado, el Frente de Todos porteño desplegó más de 250 mesas en los barrios de la Ciudad para juntar firmas en apoyo a la iniciativa popular que propone frenar el desarrollo inmobiliario en la Costanera y generar un nuevo espacio verde.
El Senador Mariano Recalde y el legislador Leandro Santoro recorrieron distintos puntos de la Ciudad, recolectando adhesiones para la creación de un parque público en Costa Salguero, en el predio donde Horacio Rodríguez Larreta impulsa la construcción de un barrio premium.
El principal espacio opositor porteño viene apostando por la unidad e incorporando nuevos sectores. Así se pudo confirmar con claridad hace dos semanas cuando referentes políticos se reunieron y establecieron el compromiso de consolidar el camino iniciado por los argentinos y las argentinas en 2019. Aún no se han definido las candidaturas, pero la agenda va quedando clara.
Desde el oficialismo porteño, la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal formalizó que encabezará la boleta de diputados por la Ciudad de Juntos por el Cambio y frente a la lluvia de cuestionamientos que recibió por su cambio de distrito, aclaró: “Vuelvo adonde crecí”.
A su vez, el economista Martín Tetaz aceptó la candidatura para acompañarla y formalizó su lanzamiento en un acto puramente radical. El precandidato a diputado nacional por JxC lanzó su candidatura sin la presencia de Vidal ni de Larreta, sí con Martín Lousteau, y advirtió que aunque tiene algunas distancias con los líderes de la coalición -Macri y Larreta-, “pero la que tengo con la gente que puede romper la república esa distancia es mucho mayor”.
Lo que se adelanta de las elecciones de medio término es que en el armado de sus listas y la vasta cantidad de aliados que tiene Vamos Juntos es que la coalición, conformada por el Pro, CC ARI y CP, tendrá que reducir sus candidatos para darle espacio a la UCR, el PS y el GEN, que podría sumarse en los próximos días cuando se conforme el cierre de alianzas. De esta manera, VJ pondrá en juego 17 de sus bancas en la Legislatura.
Espejitos de colores para la campaña
Hay algo que repetimos siempre porque resulta inconcebible que en el distrito más rico del país existan problemáticas tan graves como la falta de vivienda, la flexibilización del personal de salud o la especulación inmobiliaria con total impunidad, incluso en plena campaña. Este domingo un diario de tirada Nacional, en su sector propiedades, promovía los proyectos privatizadores en Costanera Norte y Costanera Sur como si se tratara la panacea del futuro. Hablándole a una clase media cada vez más inexistente, como si pudiera gozar del acceso a la vivienda, la vista al río y lujosos parques para disfrutar de los espacios verdes.
Lamentablemente no es la realidad, menos en un distrito donde no existe crédito, incentivo ni promoción alguna para que concretar el sueño de la casa propia. La realidad es otra, mientras negocios inmobiliarios de lujo avanzan para los amigos del oficialismo, la crisis habitacional involucra cada vez a más porteñas y porteños que ante el ahogo del aumento de los alquileres van quedando situados en peores condiciones habitacionales o incluso nulas. Con esta impunidad, arranca la campaña de medio término.