Newsletter N° 50 – El Gobierno porteño comienza a reconocer la gravedad del escenario epidemiológico y se encapricha con la presencialidad
Los epidemiólogos y científicos que asesoran al Gobierno en la lucha contra el Covid expresaron una vez más su preocupación por la saturación del sistema sanitario y el estrés del personal hospitalario, aconsejaron profundizar el control de las restricciones y plantearon su inquietud “por estar cerca del momento de tener que elegir a qué pacientes poder ingresar o intubar”. Si la situación es crítica a lo largo y ancho del país y del mundo, el epicentro en la Ciudad de Buenos Aires está más encendido que nunca.
Frente a la puja entre Nación y Ciudad por la apertura de escuelas y las restricciones a aplicar, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, convocó a sus pares de Ciudad y de Provincia, Felipe Miguel y Carlos Bianco, a una reunión de trabajo en el marco de la situación epidemiológica por el aumento de casos. Con récord tras récord de contagios, muertes y ocupación de camas producto de la segunda ola del Covid 19, el Gobierno porteño comienza a mostrar algo de preocupación, poca, pero preocupación al fin y empieza a abrir el paraguas de las responsabilidades acusando al gobierno nacional de no abastecer de vacunas suficientes.
Las medidas que analiza el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta no son sobre el sistema educativo, que pretende que siga siendo presencial incluso al punto de sancionar a docentes que den clases virtuales y promover las sanciones a familias que no envíen a sus hijos a clases. El Ejecutivo porteño reconoce, en parte, la gravedad de la situación sanitaria pero la relativiza, desconociendo el alarmante aumento de casos que se registran entre niñas, niños y menores.
Leve retroceso en el discurso anti restricciones del ejecutivo porteño
Tras una semana en la que Horacio Rodríguez Larreta, junto a su gabinete, mantuvieron de forma inflexible las clases presenciales, incumpliendo el DNU presidencial y determinados fallos judiciales, varios de sus voceros comenzaron a dar un giro notorio respecto a la segunda ola. El ministro de Salud, Fernán Quirós, anticipó que si no bajan los casos de Covid en la Ciudad, las autoridades locales tendrán que hacer algo: “La Ciudad viene hace dos semanas con un número estabilizado muy alto de casos, 2600, 2700 de promedio”. Indicó también que evalúan la información sanitaria y científica y, en la medida que los datos de estos días no desciendan y crean que hay que aumentar las restricciones, así lo harán.
En el mismo sentido se expresó el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, resaltando que si los casos continúan subiendo habrá que “tomar medidas más restrictivas”. Lamentablemente, con el clásico espíritu separatista del Pro -como si el AMBA no fuera una misma región y como si los porteños no necesitaran de camas en la Provincia-, el funcionario también apuntó contra el Gobernador Kicillof por la ocupación de camas de terapia intensiva: “Un 30% están ocupadas por gente de Provincia”.
Lo cierto es que no sólo no bajan los contagios, sino que además sólo quedan 82 camas de terapia intensiva disponibles en los hospitales públicos porteños, de las 450 que tiene el sector público, hay 368 ocupadas, según los informes de las últimas horas. Respecto al sistema privado, el dueño de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, manifestó que ya no hay camas para internación inmediata en la Ciudad de Buenos Aires y contradijo al ministro Quirós, quien dijo que el sistema de salud todavía tiene lugar. “La situación es límite y si en este momento necesitás vos o cualquiera una cama tiene una cola de espera, no hay una disposición inmediata”, sentenció.
En medio de la cruda pandemia, legisladoras y legisladores del Frente de Todos (FdT) lanzaron una carta abierta en la que le pidieron al jefe de Gobierno porteño que tome medidas más fuertes para contener el avance del virus y exigieron que “acompañe con acciones al personal de salud”.
Por lo pronto Rodríguez Larreta decidió darse 48 horas para definir si tomará medidas restrictivas ante la cantidad de casos positivos y la ocupación de camas de terapia intensiva o seguirá como está, desacatando el DNU presidencial y apostando a que las curvas bajen con el freno de circulación nocturna. Veremos si el giro discursivo de Quirós y Santilli adelantan un cambio de estrategia o vuelve a imponerse la postura negacionista ante la pandemia que domina al “ala dura” del Pro en las decisiones que tome el Jefe de Gobierno.
Segunda ola con internaciones entre más jóvenes y más niñas y niños afectados
En esta segunda ola se suma que el promedio de edad de los pacientes con coronavirus internados en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) descendió, según intensivistas e infectólogos “Estamos viendo que el promedio de edad es menor de 60 años, incluso hay lugares donde tenemos pacientes de 40, 45 años con cuidados intensivos. El año pasado la media era de alrededor de 70”, describió Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
Se estima que influye la vacunación de adultos mayores, sumado a los cuidados extremos que tienen quienes tienen entre 70 y 80 años. Pero esta segunda ola también alcanza los casos en pediatría, hecho que no está aislado de la presencialidad en las escuelas. Los casos de 0 a 16 años crecieron en la Ciudad cuatro veces y media y sólo en el Hospital Garrahan el área destinada a pacientes de Covid está a tope. Por el contrario, tras el salto en los contagios, en el Gran Buenos Aires -sin clases presenciales- bajaron un 24% en menores de 18 años, en solo una semana.
El médico pediatra del Hospital, Oscar Trotta, aseguró que cuando se iniciaron las clases 7 o 10 días después empezaron a aumentar los casos en la población pediátrica y juvenil. Desde el 18 de febrero hasta el 20 de abril ha habido un aumento sustancial en casos de positividad de coronavirus en personas de 0 a 19 años, con un registro de 360 chicos positivos al final de febrero y a mediados de abril 1590.
Mientras tanto, el Ejecutivo porteño insiste en que ni las escuelas ni la circulación en torno a ellas aumentan los contagios y, entre las medidas que analiza Larreta, no se alcanzaría el sistema educativo ni la presencialidad en las escuelas.
¿Qué pasa mientras tanto con la educación?
Este viernes vence el Decreto de Necesidad y Urgencia que dispuso la suspensión de la permanencia en las aulas en el AMBA. Sin embargo, como sabemos, la Ciudad lo incumplió y el caso terminó en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En las últimas horas, los abogados que representan a la Nación presentaron los argumentos para defender el DNU y argumentaron que uno de los principales motivos es que más del 50% de los nuevos casos de Covid se encuentran en el AMBA.
En el reconocimiento público que hizo Santilli de tener que rever medidas, como contracara defendió nuevamente la presencialidad en las escuelas y reiteró que “en las escuelas no hay contagiosidad”.
Ante una nueva escalada de conflicto entre la Ciudad con la comunidad educativa, las y los docentes porteños exigieron al ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, que intime a Larreta a acatar el DNU presidencial. El secretario adjunto de UTE, Eduardo López, advirtió que si no se cumple con la suspensión de las clases presenciales los docentes harán paro hasta el viernes. “Nuestras vidas valen más que la campaña de Larreta”, aseguró.
Como si no hubiera suficiente tensión, el gobierno porteño les pidió a las escuelas que informen qué familias adhirieron al DNU que ordenó la suspensión de clases presenciales para denunciarlos por “vulnerar” el derecho de sus hijos a la educación. Así consta en una comunicación que se filtró y circuló en las redes sociales, generando miedo y preocupación entre las familias que no están mandando a sus chicos a la escuela por la segunda ola de contagios.
Del otro lado de los medios y la campaña electoral, está la realidad, donde el Gobierno de la Ciudad no garantiza el derecho a la educación. Así consta en un relevamiento realizado por las legisladoras del Frente de Todos, María Bielli y Laura Velasco, quienes denunciaron la falta de dispositivos y conectividad en estudiantes de barrios populares. Advirtieron que el 14,6% de los niños de la Ciudad no tuvieron acceso a internet para poder tomar clases de manera virtual.
Donde no llega el Estado, se organiza la comunidad. Solo en uno de los barrios populares, en la villa 21-24, chicas y chicos no cuentan con vacantes en escuelas públicas ni tienen conectividad. En esa zona de la Ciudad viven unas 50.000 personas y la Misión Padre Pepe abrió un Espacio de Primera Infancia para niños de 2 a 4 años que no tenían acceso a clases presenciales ni virtuales.
La pandemia y la vulneración de los derechos
La creatividad que tiene el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para vulnerar derechos no tiene límites. Hemos hablado hasta el hartazgo de los millonarios recursos con los que cuenta la Ciudad no sólo para fortalecer el sistema de salud, sino también para otorgar herramientas a quienes se ven afectados por los cierres para frenar la segunda ola. Alternativas sobran, pero el espacio conducido por Larreta prefiere negar, perseguir y vulnerar a quienes ya están vulnerados.
Nos queda afuera de estas líneas la denuncia de la titular del PAMI, Luana Volnovich, quien denunció fallas en el plan de vacunación a los adultos mayores y descubrió que los turnos asignados estaban siendo destinados a personas que nunca se habían inscripto, personas fallecidas, personas que no sabían que tenían turno asignado o personas ya vacunadas. La irregularidad, en el marco que venimos describiendo, no nos parece ingenua.
Por suerte no todo pasa desapercibido y al cierre de esta edición se dio a conocer que un fallo de la Justicia dio lugar a un amparo presentado para suspender la venta de los terrenos de Costa Salguero y declaró la inconstitucionalidad de la ley Ley N° 6.289 por ser contraria a la Constitución de la Ciudad. El río no se vende, la lucha colectiva triunfó. Hay luz al final del túnel. Que sirva de estímulo ante tanta complejidad y dolor.