Más pobreza en la ciudad más rica
Se profundiza el deterioro dela situación social en la Ciudad de Buenos Aires, donde casi 2 de cada 10 personas son pobres. La combinación de los aumentos de precios y la caída de ingresos de la población porteña han provocado que 585.000 personas sean pobres (94.000 personas más que hace un años). La situación afecta con mayor gravedad a 184.000 personas que además se encuentran en situación de indigencia (52.000 más que en igual periodo de 2018), y no pudieron cubrir la canasta básica alimentaria con sus ingresos.
Las causas del incremento de la pobreza
La aceleración de la inflación es uno de los principales factores detrás del aumento de la pobreza. Mientras que a lo largo de 2017 los precios habían subido un 27%, según el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad, a partir de 2018 los aumentos se precipitaron, con el impulso de los tarifazos en servicios públicos y transporte y de la brusca devaluación del peso.
Desde enero de 2018 hasta junio de 2019, el nivel general de precios en la Ciudad se incrementó un 76%. La coyuntura es más adversa para los hogares vulnerables, dado que los rubros a los que destinan mayor parte de su gasto fueron los que más aumentaron. Mientras que la canasta alimentaria representa más de un 40% de consumo total de hogar tipo de la Ciudad, los alimentos y bebidas aumentaron un 83% en el mismo período en el que los precios en general subieron un 76%. Los servicios del hogar también tuvieron subas por encima del promedio y resultaron particularmente graves los incrementos de tarifas de transporte, que crecieron un 95% desde enero 2018. La canasta de un hogar tipo de la Ciudad se compone en más de un 21% de servicios y transporte.
En este contexto, las medidas que el gobierno de Cambiemos anunció como paliativos a escala nacional y en la Ciudad se revelaron como ineficaces para mejorar la situación, particularmente la de los sectores más desfavorecidos. La promocionada política de productos subsidiados, llamada Precios Esenciales, tuvo severos problemas de implementación y cumplimiento (productos que aumentaron antes del anuncio, faltantes) y sólo alcanzó a productos que como máximo cubren un 9% del gasto total de un hogar tipo. La mayor parte del gasto alimentario de los hogares quedó desprotegida.
Además de eso, el anuncio del Jefe de Gobierno Larreta de que suspendería el aumento de la tarifa de subte de $19 a $21 llegó después de una ronda implacable de tarifazos, que previamente habían llevado el pasaje de $7,50 en marzo de 2018 a $19 en la actualidad. Junto con el subte aumentó también el colectivo, de $8,25 a $20 en el tramo más utilizado. Los transportes fueron el rubro de mayor aumento en la Ciudad.
Los últimos datos de pobreza e indigencia publicados por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad, al primer trimestre de 2019, muestran que un varón adulto promedio necesitó $4696 para cubrir sus necesidades alimenticias, cuando en el mismo período de 2018 esa canasta valía $3036. El incremento de la canasta alimentaria por adulto promedio hasta los $5172 pesos en mayo de 2019 y la persistencia de la inflación en tasas de variación altas (2,8% en junio 2019) indican que las condiciones de vida incluso pudieron haberse agravado respecto al último dato oficial.
En términos de un hogar tipo conformado por una pareja con dos hijo/as, en mayo se necesitaron $23.931 para no ser pobres y $15.827 para no ser indigentes. Si se tratase de una familia que alquila su vivienda, el ingreso familiar mínimo requerido para no ser pobre sería de $32.689.
El aumento comprometió la situación de los hogares de la Ciudad en un contexto desfavorable para el empleo y los ingresos. La desocupación superó los dos dígitos en el primer trimestre de 2019, hasta alcanzar un 10,7%, luego de un aumento de dos puntos porcentuales y medio en un año. Además de las personas que perdieron su ingreso principal, aquellas que se mantuvieron ocupadas también se encuentran afectadas por una caída de sus ingresos en términos reales. Un/a asalariado/a, en promedio, tuvo un ingreso de $29.066 en el primer trimestre de 2019, un 11% menos en términos reales que un año atrás.
El deterioro el más agudo cuando se considera a las personas que trabajan por cuenta propia, con un 16% de caída en el poder adquisitivo del ingreso promedio en el último año. El dato muestra la vulnerabilidad a la que se encuentran expuestos los y las cuentapropistas, en un contexto en el cual el deterioro del empleo de calidad ha provocado que cada vez más cantidad de personas pasen a estar ocupadas bajo esta modalidad contractual.
A esta cuestión se añade la pérdida de poder adquisitivo en términos reales de las jubilaciones y demás prestaciones de la seguridad social nacional, incluida la Asignación Universal por Hijo. A partir de la Reforma Previsional propuesta por el gobierno de Macri y aprobada en el Congreso Nacional a instancias de Cambiemos, a fines de 2017, la fórmula de actualización previsional se ajusta en un 70% por las variaciones del IPC Nacional y en un 30% por las variaciones del nivel de salarios, medido por el Coeficiente de Variación Salarial que publica el INDEC. La pérdida de poder adquisitivo de los salarios ha provocado que la fórmula ajuste las prestaciones por debajo de la inflación, lo cual desprotege a los sectores más vulnerables en el contexto de aumento de precios.
Se agrava la exclusión social en la Ciudad
El resultado de los incrementos de precios y el deterioro de ingresos es el agravamiento de la pobreza y la indigencia. La pobreza afecta a 585 mil personas en la Ciudad, 19,1% de los habitantes de la Ciudad, de los cuales 184 mil son además indigentes, 6% de las personas que viven en la Ciudad. Esto implica un fuerte incremento de la tasa de pobreza e indigencia respecto al primer trimestre de 2018, cuando era de 16% y 4,3% respectivamente. Como resultado en el último año, en CABA 94.000 personas cayeron en la pobreza, de los cuales 52.000 personas además pasaron a estar en situación de indigencia. El 19,1% de pobreza es el peor registro para el primer trimestre desde que la Dirección General de Estadísticas y Censos publica los datos.
También se vieron afectados los sectores que, cubriendo la canasta básica, no alcanzan a costear la canasta total del hogar, que incluye artículos de limpieza, artículos de higiene personal, útiles escolares e indumentaria. En esos hogares, que la Dirección de Estadísticas de la Ciudad define como vulnerables, viven 290.000 personas, 24.000 más que hace un año.
Dicho organismo estadístico también establece un criterio (un umbral de 1,25 veces la canasta total del hogar) para la definición de los sectores medios frágiles con privaciones significativas, situación en la que se encuentran 1.184.000 personas en la Ciudad, un 15% más que hace un año.
El deterioro en las condiciones de vida entre los sectores más desprotegidos se revela en el alarmante incremento de personas sin techo. Un relevamiento reciente, a cargo de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y diversas organizaciones sociales, detectó 7.251 personas en situación de calle. El censo anterior, realizado bajo la misma metodología en el año 2017, había reflejado 5.872 personas en esa situación.
Sin embargo, mientras los indicadores socioeconómicos muestran una situación de alarma, el Gobierno de la Ciudad no muestra una reacción satisfactoria. El presupuesto de la Dirección General de Atención Inmediata para el año 2019 es de $1.320 millones, lo cual implica que el área debe utilizar un presupuesto un 13% más chico en términos reales que en 2017, para compensar con paliativos a las personas en situación de calle que aumentaron en un 24% durante el mismo período.
Mientras la política económica de Cambiemos a nivel nacional profundizan el empobrecimiento en la Ciudad, las políticas locales de Larreta, a través de los ajustes de tarifas y los recortes presupuestarios, consolidan un cuadro de mayor exclusión social en el distrito más rico del país.