LA DOBLE VARA PORTEÑA
Buenos Aires, 9 de septiembre de 2020
Al mismo tiempo que Juntos con el Cambio reforzó su táctica de intentar trabar el funcionamiento de la Cámara de Diputados de la Nación, en la que exige sesiones presenciales como primera minoría, este espacio político dentro de la Legislatura de la Ciudad sesiona de modo virtual, con amplia mayoría, y propicia el manejo discrecional de la institución y las comisiones, imponiendo prioridades arbitrarias para tratar proyectos no esenciales, ligados a intereses concentrados, y descuidando cuestiones urgentes.
“Mirá este hilo de @Lucampora, legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, y te vas a sorprender tanto como yo de las cosas que hace el macrismo en la Legislatura porteña, que responde a Horacio Rodríguez Larreta, y que nadie se entera”, retuiteó la semana pasada Cristina Fernández de Kirchner, con la potencia amplificadora que le da su peso político específico.
Con este gesto la Vicepresidenta llevó, como no sucede habitualmente, a la primera plana de los grandes medios nacionales una verdad en sordina: el manejo discrecional del oficialismo de Juntos por el Cambio en la Legislatura porteña, contrapuesto al discurso presuntamente “republicano” del mismo espacio político con en el que juega su rol opositor a nivel nacional, obstruyendo, desde su minoría, el funcionamiento del Congreso de la Nación.
“Mientras Juntos por el Cambio declara en el Congreso Nacional que la discusión por la reorganización de la Justicia Federal no es prioritaria, al mismo tiempo en la Legislatura porteña, donde ellos tienen mayoría, aprobaron durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio la Ley 6302 que reforma el Consejo de la Magistratura y el Ministerio Público, la Ley 6306 que habilita audiencias públicas virtuales (y que permite incluso la venta de inmuebles), la Ley 6314, conocida como ley de aplicaciones (apps), que regula el servicio de las plataformas de delivery, e inclusive la Resolución 68/20 que implica la designación de cuatro jueces. A esto se le suma la recientemente aprobada Ley de Responsabilidad del Estado, que contó con los aportes de la oposición del Frente de Todos”, detalló la legisladora Lucía Cámpora.
“La doble vara con la que funciona la oposición se evidencia en que mientras Rodríguez Larreta solicita ‘más debate’ para tratar la reorganización de la justicia, su bloque legislativo en la Ciudad pide la preferencia para la reforma del Consejo de la Magistratura, un proyecto que modifica los órganos de administración de recursos del Consejo de la Magistratura y del Ministerio Público. La comisión en la que se debatió este proyecto relevante duró menos de diez minutos. Una situación similar se replicó en el debate por la Ley de Responsabilidad del Estado”, reflexionó Cámpora.
Respecto del criterio “hiPROcrita” de Juntos por el Cambio sobre el funcionamiento de las sesiones virtuales en CABA y no en el Congreso Nacional, la legisladora María Bielli, del FdeT, resumió el estado de situación: “Cuando se decidió en la Legislatura el funcionamiento mixto, es decir, que los legisladores y legisladoras podamos asistir de manera presencial o virtual según lo prefieran, no se puso ningún condicionamiento al tipo de proyectos que se podría abordar de esta manera, sino que se sostuvo el funcionamiento normal, tanto de la presentación de proyectos, de las comisiones como de las sesiones, que pasó a funcionar de forma remota en la mayoría de los casos y mixta para algunas comisiones y para las sesiones. Cuando los casos aumentaron, incluso, se acordó que sólo estuvieran presencialmente en el recinto lxs jefes de bloque mientras que el resto de los legisladores participáramos virtualmente desde nuestras casas o despachos”, es decir exactamente lo contrario a lo que plantea el macrismo en la Cámara de Diputados de la Nación hasta ahora.
“De esta manera, la Legislatura de la Ciudad continuó en sesiones sin condicionamientos con la virtualidad como escenario y con la responsabilidad de nuestro bloque para garantizar el funcionamiento de las instituciones democráticas de la Ciudad, incluso en el contexto de pandemia. Como contrapartida se evidenció la contradicción de Juntos por el Cambio que en el Congreso Nacional quiso sembrar un escenario de caos institucional. Lo que demostraron estos diputados nacionales es que no les interesa el cuidado y el respeto por las instituciones, como tampoco les importa la preservación y el respeto por la salud de la gente. Cómo muestra de la irresponsabilidad y la falta de cuidado expusieron a contagios de manera deliberada la semana pasada a todas las personas que estuvieron presentes, incluidos trabajadores del Congreso”, expresó Bielli.
Tras días de tironeos y un teatral amparo judicial presentado por Juntos por el Cambio, el 8 de septiembre por la noche se logró un “principio de acuerdo” en la Cámara de Diputados de la Nación para “sesiones mixtas con mayor presencialidad” sobre los “temas conflictivos”, como la reorganización del sistema judicial o el aporte único de las grandes fortunas, que hasta ahora vienen eludiendo su tratamiento.
MANEJOS ARBITRARIOS EN LA LEGISLATURA PORTEÑA
“El manejo discrecional de Juntos por el Cambio en la Legislatura viene desde hace mucho tiempo. Desde la conformación de las comisiones, donde se reservan para el bloque oficialista la mayoría en cada una de ellas y por lo tanto el control de la agenda, aún cuando no tengan la presidencia -pasando por todo lo relacionado al funcionamiento operativo del cuerpo-, hasta las definiciones que toman en Labor Parlamentaria, sobre qué temas llegan y cuáles no a tratamiento y al recinto de sesiones, sin evaluar, ni la importancia del tema, ni el reglamento, que ordena tratar los proyectos según la fecha de presentación”, explicó el legislador Santiago Roberto.
“Desde que asumí como legislador porteño, en 2017, se aprobaron leyes poco beneficiosas para los vecinos y las vecinas con tratamiento ‘exprés’, solo con el voto del oficialismo y sus aliados. Tales como la ampliación de los parquímetros por toda la Ciudad, la venta indiscriminada de tierras, los Códigos de Urbanización, Planeamiento y Edificación, la creación de la UniCABA y la habilitación para quemar basura después de 40 años de prohibición, entre otras, que fueron aprobadas sin que desde la oposición hayamos podido cambiar ni una sola coma”, recordó Roberto.
A partir de diciembre de 2019, cuando la alianza oficialista se dividió en dos bloques (Juntos por el Cambio y UCR/Evolución) hubo cierta expectativa de modificaciones y de que se permitiera tratar algunas iniciativas de leyes o por lo menos pedidos de informes, pero todo resultó en una nueva decepción con una composición que siguió operando como bloque cerrado a los efectos prácticos.
“El modo de operar del oficialismo porteño se nota más ahora, con el modo virtual. Con reuniones de comisión que duran menos de diez minutos, para tratar solo los temas que le interesan. Pero esto no nació con la virtualidad, que es una forma razonable de sesionar en medio de la pandemia para cuidarnos entre todos y todas, sino que es el estilo de Juntos por el Cambio: atropellar a la oposición usando su mayoría circunstancial”, consideró Roberto.
(Bloque del Frente de Todos, primera minoría de la Legislatura de la Ciudad)
“En la Legislatura el debate se anula. Es cierto que Juntos por el Cambio tiene mayoría, pero en vez de usarla para tener una mayor fuerza en sus opiniones, es utilizada para anular cualquier forma de diálogo ¿Cómo se traduce esto en la cotidianidad? Ellos tienen mayoría en todas las comisiones según el sistema de repartición que se dio en la institución, además presiden la gran mayoría de ellas. Con este predominio imponen lo que se incluye en el temario de debate o no. El reglamento dice que el orden para armar el temario de debate está dado por la fecha de presentación del proyecto. Lo que sucede en la realidad es que los proyectos de la oposición no llegan casi nunca a debatirse y después de cumplido el plazo reglamentario de dos años se archivan y las propuestas se pierden, en lo que llamamos ‘cajonear’ las iniciativas”, amplió la legisladora del FdeT, Lorena Pokoik.
“Lo más grave es que los únicos proyectos de Ley que se discuten son los que presenta el oficialismo y la gran mayoría de esta leyes tienen tratamientos instantáneos de una o dos reuniones y muchas veces se trata de temas estructurales para la vida de las personas que habitan la Ciudad. En la Legislatura es común escuchar a asesoras y asesores hablando en representación del Poder Ejecutivo, borrando la línea de separación que debe existir entre poderes, si se buscan las reuniones virtuales que se hicieron este año cualquier ciudadano lo puede ver. Con la virtualidad todo esto se profundizó. Lo que evitan cajoneando los proyectos de la oposición es tener rechazar propuestas que seguramente no van a beneficiar los negocios de los amigos del gobierno y sí a la gran mayoría de los porteños y porteñas”, amplió Pokoik.
Un ejemplo de la concentración de intereses del oficialismo porteño fue la escandalosa intención reciente de conformar el equipo técnico del Consejo del Plan Urbano Ambiental (CoPUA), con la exclusión del Frente de Todos, primera minoría de la Legislatura.
“Desde el Frente de Todos no estamos de acuerdo con la judicialización de la política, ni con la politización de la justicia. Creemos que cada poder del Estado debe cumplir su rol. Por supuesto frente a situaciones donde la violación legal o constitucional sea evidente, puede corresponder pedir al Poder Judicial que intervenga, pero no puede tratarse de una puesta en escena, debe ser frente a situaciones graves y concretas. En el caso del CoPUA sí creemos que es necesario hacer visible la operación, que lxs porteñxs puedan entender de qué se trata y por qué no querían que la principal fuerza opositora participe con consejeros como lo hace desde la creación del organismo”, explicó la legisladora Bielli.
Por el CoPUA pasan muchas veces los negocios inmobiliarios que Rodríguez Larreta no quiere que se conozcan y salgan a la luz, como rezonificaciones, cambios en los códigos urbanísticos y excepciones constructivas. Todos estos proyectos se hacen a espaldas de la gente. Cuando se dan a publicidad, los vecinos generalmente se organizan y resisten, como pasó en la Plaza Clemente o con el Shopping de IRSA en Caballito.
Son grandes negocios inmobiliarios que benefician a muy pocos en desmedro del hábitat de muchos vecinos y vecinas. Los habitantes de la Ciudad tienen que conocer y ser parte de la planificación. El hecho de que la principal fuerza opositora no tenga consejeros en el CoPUA no permite discutir modelos de Ciudad distintos de cara al Plan Urbano y vuelve menos democrática aún la planificación, dejándola como hasta ahora sujeta a los intereses de los grandes desarrolladores inmobiliarios y priorizando las ganancias sobre la calidad de vida.
CUÁLES PROYECTOS QUIEREN TRATAR Y CUÁLES NO
El presidente del bloque del FdeT de la Legislatura, Claudio Ferreño, señaló -tras el último informe de gestión del Jefe de Gabinete Felipe Miguel, el 4 de agosto pasado: “La falta de voluntad política que tiene el oficialismo para con los legisladores de la mayor fuerza opositora: presentamos 124 pedidos de informes, 109 declaraciones y 138 proyectos de Ley para dar soluciones a los porteños y las porteñas en medio de esta crisis, que no fueron tomados en cuenta ni discutidos. La voluntad dialoguista que aduce el Ejecutivo de la Ciudad sólo está presente en lo discursivo y para los medios de prensa”.
La tónica sigue siendo más de lo mismo y los números actualizados (entre 16/03/2020 y 02/09/2020) de proyectos del Frente de Todos presentados durante la vigencia del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio crecen (sistemáticamente ignorados en su mayorìa), ascendiendo a un total de 825, de los cuales solamente 138 fueron sancionados ( 16,73%) y 687 no fueron sancionados.
Si se hace un desagregado se podrán verificar los muy bajos márgenes de aprobación, por tipo de proyecto, del Frente de Todos(1):
- Proyectos de Ley: 209 presentados (3 sancionados) con margen de aprobación de 1,44%,
- Proyectos de Resolución: 249 presentados (32 sancionados) con un margen de aprobación de 12,85% (224 pedidos de informes (26 sancionados); 6 de Creación de Comisiones (0 sancionados); 4 Modificaciones de reglamento/ funcionamiento legislativo (1 sancionado); 4 Declaraciones de interés (2 sancionados); 3 Reconocimientos (3 sancionados); 2 Citaciones (0 sancionados) y 6 de otro carácter (0 sancionados))
- Proyectos de Declaración: 369 presentados (103 sancionados) con un margen de aprobación de 29,54% .
Las temáticas más urgentes en el marco de la pandemia fueron, asimismo, las que registraron menores niveles de aprobación de proyectos, por debajo del ya escaso promedio, siendo éstas: Gestión COVID (14,29%), Habitacional (0%), Inclusión social (3,92%), Justicia (0%), Medidas Económicas (0%), Salud (1,52%) y Seguridad (0%).
“En el marco de la pandemia, no se trataron los proyectos que presentamos para asistir a los comercios y las PyMES y que no tuvieran que optar entre volver al trabajo presencial o ir a la quiebra. Tampoco se tuvieron en cuenta los de conectividad para niñas, niños, adolescentes y docentes que permitirían mantener la continuidad pedagógica ni el proyecto de Tarjeta Escolar Alimentaria o el de un IFE de la Ciudad. No pudimos discutir el proyecto de jerarquización mediante el reconocimiento profesional de la enfermería. Sin embargo, el oficialismo avanza a las apuradas con iniciativas que tienen que ver con la venta de inmuebles, con la mudanza del Tiro Federal, o el otorgamiento de concesiones, que claramente no hacen a los temas urgentes “, sintetizó Roberto.
“Si la Ley de Conectividad en Barrios Populares, que fue presentada la primera semana de abril, es decir a sólo quince días de iniciado el aislamiento se hubiera tratado hubiera permitido que todos los niños y niñas en edad escolar tuvieran conexión con la escuela. Sentimos que se dejó pasar una gran oportunidad, ya que en esa ley propusimos distintas modalidades para proveer el acceso y sin embargo el Gobierno de la Ciudad, contando con los recursos, todavía no implementó ninguna medida. En el mismo lapso propusimos un proyecto integral de Emergencia Económica en el sector Cultural, sabiendo que fue el primero en cerrar sus puertas y que probablemente sea el último en retomar sus actividades habituales. La respuesta del Gobierno no sólo fue prácticamente nula sino muy tardía”, recordó la legisladora Bielli.
“Por otro lado presentamos un proyecto de ley para que, tal como ordena el decreto 620/2020, la Ciudad garantice un canal de asistencia para realizar mediaciones en intentos de desalojos. No hay al día de la fecha una vía de comunicación que sea de fácil alcance para aquellxs vecinxs que sufran las consecuencias del desalojo por incumplimiento de pago. Por último, pero no menos importante, quería destacar otro proyecto que presentamos para las Trabajadoras de los comedores populares, que demostraron no sólo ser completamente esenciales, sino históricamente invisibilizadas y nunca reconocidas económicamente”, observó Bielli.
BLINDAJE MEDIÁTICO Y BATALLA POLÍTICA
Una parte significativa de los medios de comunicación, en lugar de asumir el rol fundamental que tienen para el desarrollo de una sociedad plural y democrática, se enrolan casi como voceros y defensores de una gestión de la Ciudad de Buenos Aires, que no solo impone prioridades cuestionables, sino que además se evidencia ineficiente, apenas se observa un poco por detrás del abrumador aparato de propaganda, que consume ingentes recursos del presupuesto de porteños y porteñas.
“Solo cuando algunos temas llegan a la agenda nacional, cuando los menciona la vicepresidenta, el presidente Alberto Fernández o algún miembro del gabinete, se posa un momento la mirada de los medios en temas críticos de la Ciudad. Esto le hace muy mal a la vida cotidiana de los porteños y porteñas, y trabajar para revertirlo es una tarea de todos los días”, consideró el legislador Roberto.
Favor con favor se paga y otro ejemplo de las implicancias del blindaje mediático que tiene Rodríguez Larreta se evidencia en el silencio en torno a la concesión y venta de determinados terrenos públicos.
“Hace poco intentaron vender trece inmuebles de la Ciudad y ahora buscan concesionar un predio en Lima al 1200, en el barrio de Constitución, para que lo usufructúe ARTEAR, del Grupo Clarín, a un precio irrisorio y con destino de estacionamiento. Es llamativo el precio y el proceso de subasta. No es el primero ni el único negocio de Rodríguez Larreta con espacios públicos de la Ciudad involucrado con Clarín. Lo preocupante es que el blindaje mediático del Jefe de Gobierno lo pagamos entre todos y todas las porteñas.”, recordó Cámpora.
“Hermetismo mediático y Rodríguez Larreta son sinónimos en el diccionario de la política del siglo XXI. Cientos de situaciones que ocurren a diario son blindadas por la mayoría de los medios de comunicación. Basta con entrar todos los días al Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires y ver las contrataciones directas, o llamados a concurso público, donde el gobierno porteño gasta millones de pesos en muchas cosas que son realmente innecesarias. Repito, no de vez en cuando, sino todos los días”, consideró Pokoik.
“Dos elementos son base fundamental para el ‘éxito’ electoral de la derecha en la Ciudad. Por un lado, instalar en el sentido común de lxs porteños y porteñas la idea de una gestión municipal, eximiéndose de las responsabilidades que le compete en una jurisdicción como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es así como logran desresponsabilizarse de la garantía de derechos elementales como lo son la Salud, la Educación y el Trabajo, entre otros. Considero que con esta estrategia logran minimizar lo que se evalúa sobre la gestión, reduciéndolo a tareas de la gestión municipal. Por el otro, sin lugar a dudas, el enorme bloqueo mediático que tiene la Ciudad de Buenos Aires que apuntala las dificultades que tenemos como fuerza política para que se eche luz sobre una Ciudad en apariencia sin conflictos”, dijo la legisladora Bielli.
Posiblemente la mejor opción para impulsar cambios en la Ciudad sea que la ciudadanía esté informada, lograr correr un poco el telón que, sostenido en gran medida gracias a la pauta publicitaria, mantiene en las sombras muchas de las políticas perjudiciales para los intereses populares que lleva adelante el oficialismo porteño. Legisladores y militantes tienen por delante la ardua tarea de develar el mal funcionamiento de una gestión que, tras el cartón pintado amarillo, gobierna no sólo de espaldas sino a escondidas de porteños y porteñas y borra con el codo en el Congreso de la Nación, lo que escribe con la mano en la Legislatura porteña.
(1) – Ver en: https://drive.google.com/file/d/133QKmrTkvlLQY0La1J2VYRCriEAW4fS3/view?usp=sharing