EL FRENTE DE TODOS PORTEÑO ESTÁ EN MARCHA
Por Andrés Cárdenas
“Hoy en la Ciudad hay un plan de negocios, nosotros tenemos un plan de gobierno” fue la frase que sintetizó el mensaje del “Foro por una Ciudad para Todos” del Frente de Todos de la Ciudad de Buenos Aires, reunido para analizar las deudas con la ciudadanía porteña al cumplirse 15 años de gobierno del PRO y con la vocación de construir propuestas para las próximas elecciones.
Desde bien temprano en la mañana del sábado 19 de noviembre la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) en el barrio de Constitución se vio colmada por la masiva convocatoria del Frente de Todos de la Ciudad para recibir a centenares de participantes, militantes de distintos partidos, movimientos sociales, ciudadanos y ciudadanas, en una jornada de intensos debates, en un foro abierto, una de las expresiones más logradas de la organización democrática popular.
Se dispusieron, con referentes de máximo nivel en cada especialidad como coordinadores, más de veinte paneles de discusión sobre distintas áreas de gestión: Educación, Salud y Salud mental, Vivienda, Políticas Sociales, Transporte, Trabajo, Juventudes, Ciencia y Tecnología, Ambiente, Cultura, Géneros y Diversidades y Transparencia, entre otras.
Concurrieron todas las corrientes que confluyen en el peronismo porteño y más de veinte partidos y agrupaciones integrantes del Frente de Todos con el objetivo de debatir quince años de gestión en CABA – del espacio actualmente aglutinado en Juntos por el Cambio, hegemonizado por el PRO, y sus aliados de UCR-Evolución, la Coalición Cívica y el Partido Socialista -, y “consolidar un gran frente opositor que pueda plantearse como una alternativa para los porteños y porteñas en 2023”, como quedó plasmado en el documento final.
Dijeron presente el presidente del PJ porteño y senador nacional, Mariano Recalde; la ministra de Trabajo, Kelly Olmos; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus; el secretario de Comercio de la Nación, Matías Tombolini, el ministro de Producción de la Provincia de Buenos Aires, Augusto Costa; la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación del Ministerio de Ambiente de la Nación, Cecilia Nicolini; los diputados nacionales Leandro Santoro, Paula Penacca, Itai Hagman, Mara Brawer y Gisela Marziotta; y todos los legisladores y legisladoras que componen el bloque del Frente de Todos en la Legislatura porteña: Ofelia Fernández, Lucía Cámpora, Matías Barroetaveña, María Bielli, Claudio Ferreño, Javier Andrade, Claudia Neira, Berenice Iañez, Juan Modarelli, Victoria Montenegro, Franco Vitali, Magdalena Tiesso, Claudio Morresi, Manuel Socías, Juan Manuel Valdés, Laura Velazco, Maia Daer, Cecilia Segura y Juan Pablo O’Dezaille y referentes políticos, sociales, sindicales y culturales de todo el espacio político.
En el cierre, los integrantes colmaron tanto el hall central como el auditorio de la casa de estudios. Subieron al escenario los diputados, legisladores y referentes de los distintos sectores del Frente de Todos, y la legisladora porteña Ofelia Fernández leyó un documento político del espacio que sintetizó lo debatido en cada una de las comisiones.
“Hicimos un profundo diagnóstico de estos 15 años de macrismo y de cada una de las políticas públicas y en todas la conclusión es rotunda: la ciudad está peor y es cada vez más desigual”, expresó.
“Primero Macri y luego Larreta despilfarraron el potencial de una Ciudad con recursos millonarios y capacidades únicas para cambiar las profundas desigualdades y asimetrías que, en cambio, se potenciaron”, agregó.
En ese marco, sostuvo: “Estamos convencidos de que podemos gobernar y que podemos hacerlo bien. Con otra sensibilidad, con más transparencia, con más eficiencia y sobre todo, con aquello de lo que adolece Juntos por el Cambio: un plan de gobierno en lugar de un plan de negocios”.
“Vamos a ponerle fin al marketing, a la venta de humo, a los negociados para amigos, al blindaje mediático y sobre todo, a un gobierno ineficiente, injusto e insensible que de cambio no tiene nada. El verdadero cambio somos nosotros”, añadió Fernández, retomando conceptos similares a los expresados recientemente por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Vamos a recorrer comuna por comuna, barrio por barrio y calle por calle, para llegar a cada vecino y a cada vecina, con nuestras propuestas, con nuestras ideas y con nuestro proyecto de una ciudad inclusiva. Para que de una vez por todas, la Ciudad de Buenos Aires sea gobernada por una fuerza verdaderamente transformadora, nacional, popular, diversa y democrática”, concluyó Ofelia, seguida por una ovación de los presentes.
UNA JORNADA DE FIESTA DEMOCRÁTICA TRAS MESES DE TRABAJO
El Foro marcó la culminación de meses de trabajo en comisiones que promovieron debates con técnicos, especialistas, legisladores, militantes, dirigentes gremiales, políticos, culturales y sociales para elaborar un diagnóstico claro, que permita saber y transmitir cómo está la Ciudad de Buenos Aires 15 años después de la irrupción del macrismo, pero también para actualizar el modelo de Buenos Aires que queremos construir desde el Frente de Todos.
El documento final de Sociales señala entre otras conclusiones: “Trabajaron 15 comisiones y en cada una pudimos relevar las deudas reales y concretas que dejan estos años de gobierno porteño. En estos meses de debates, en cada una de las comisiones de trabajo, hicimos un profundo diagnóstico (…)
En materia de Educación, en la Ciudad más rica del país, mientras tenemos escuelas con ratas, techos que se caen y comida en mal estado, se ha montado una fenomenal campaña de desprestigio de la educación pública, de los docentes, de los alumnos y alumnas y de las cooperadoras. Se ha desfinanciado a la educación pública en términos presupuestarios y sistemáticamente se han subejecutado diferentes áreas, como infraestructura. Y, mientras se plantea a la educación como prioridad, es una clara política del Ejecutivo la desaparición de los profesorados. Quince años después, faltan vacantes, faltan escuelas, falta inversión, falta sensibilidad y cada vez más porteños y porteñas deciden pagar de su bolsillo la educación que el Estado no garantiza.
El sistema de salud se encuentra sostenido por el esfuerzo no reconocido, ni jerarquizado, de médicos, residentes, concurrentes, enfermeros y enfermeras y en general de los trabajadores de la salud. Sin embargo, vemos cómo hoy el presupuesto para ellos en el Ministerio de Salud es más bajo que hace 15 años. Asimismo, Lugano, donde hay mayor demanda del sistema de salud pública sigue sin un Hospital y muchos CESAC se encuentran en pésimas condiciones, esperando ser mudados o su puesta en valor. En 15 años no se construyó un solo hospital en la ciudad.
En materia de seguridad, hoy la Ciudad tiene su propia Policía y ha contado con enormes recursos a lo largo de estos 15 años. Sin embargo, 4 comunas (la 1, 3, 4 y 7) concentran el 65% de los homicidios de la Ciudad. La seguridad no sólo sigue siendo un problema para todos los porteños y porteñas sino que es profundamente desigual. En este sentido, la zona sur es la que presenta una mayor cantidad de casos con indicadores de violencia doméstica y/o de género. Existe una gran deuda en materia de seguridad. Hay que trabajar en una mejora institucional de la Policía de la Ciudad, garantizar su gobierno civil y una orgánica que impida el uso de las Brigadas para hacer negocios a costa de la gente.
También hay que abordar una mejora institucional del Poder Judicial de la Ciudad, un proceso de autonomía serio y planificado, así como una profunda reforma judicial feminista. La calidad institucional se ha deteriorado. El macrismo trasformó a la Ciudad de Buenos Aires en su propio feudo. Sin políticas para la igualdad y la justicia social, convirtió a la Legislatura en una escribanía de su inmobiliaria. El Tribunal Superior de Justicia está ahora colonizado por militantes macristas y ni hablar de lo que sucede con los principales medios masivos de comunicación gracias a la pauta otorgada.
Por otra parte, en esta Ciudad tan rica la pobreza crece. Una de cada 4 personas es pobre y una de cada 7 tiene dificultad para acceder al agua potable. La gran tarea de un gobierno es trabajar sobre esta situación, teniendo en cuenta las brechas geográficas, entre norte y sur; de género, y en particular sobre las infancias. Frente a esta situación, la respuesta del Gobierno es justificar la falta de políticas y de presupuesto para programas como Ciudadanía Porteña con el argumento de que son reemplazadas por una supuesta política de empleo. Sin embargo, la Ley de economía popular no se cumple, no hay políticas que promuevan el trabajo y lo que se incentiva en los barrios populares es que se instalen grandes cadenas con enormes beneficios impositivos. De esa forma se destruye a los comercios barriales, mediante la competencia desleal. Todo ello se da en el marco de una Ciudad que no tiene un modelo de desarrollo, no incorpora nuevos sectores productivos y acorrala al comercio y al consumo con impuestos.
Basta ver cómo se dilapidan oportunidades en relación con sectores como el turismo, la industria del conocimiento, la cultura, e incluso la industria cannábica. Mientras Macri, Bullrich y Larreta pregonan un discurso anti impuestos, la Ciudad tiene el impuesto a los ingresos brutos más alto del país para los comercios y la segunda alícuota promedio más alta. Por otra parte, se ha creado el impuesto a las tarjetas de crédito, que ataca al consumo y a los ingresos de los porteños y porteñas. La estructura tributaria de la Ciudad recae, cada vez más, sobre impuestos que afectan la actividad económica, mientras los impuestos al patrimonio han pasado de constituir el 19% de la recaudación a tan sólo el 9%. Quince años después, la ciudad tiene más pobres, más desempleo, más desigualdad.
La Ciencia y la Tecnología en una Ciudad que tiene una gran capacidad, conocimiento y talento no está priorizada, ni jerarquizada. Hoy el Programa de Ciencia y Tecnología dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción solo tiene asignados en 2023, 85 millones de pesos. Un monto insignificante que representa el 0,004% del gasto total de la Ciudad. Quince años de gobierno sin cumplir la ley de financiamiento a la ciencia.
En materia de vivienda, aproximadamente entre el 35% y el 40% de porteños y porteñas alquilan; 1 de cada 6 tiene problemas habitacionales y tenemos una perversa contradicción. 140.000 viviendas vacantes y casi la misma cifra de déficit habitacional. En estos años se autorizaron 7,5 millones de metros cuadrados de construcción en la Ciudad de Buenos Aires, la mitad de la superficie solicitada para edificar del Área Metropolitana. Del total de construcción solo 3 de las 15 comunas concentraron más de la mitad de la superficie permitida. Las áreas que el sector inmobiliario escogió se ubican en el eje norte (Comuna 12, 13 y 14) y, en menor medida, el eje oeste (Comuna 6 y 11), históricas zonas de alta renta. Se observa que el 40% de los metros cuadrados que se autorizaron para edificar fueron para construir viviendas suntuosas, mientras que un 12% fue destinado a vivienda lujosa. Quince años después, con la misma cantidad de habitantes, la calidad de vida se deterioró: más gente viviendo en villas, más gente alquilando y menos gente con casa propia. La Ciudad estos años creció sin orientación del Estado, sin actualización, ni aplicación del Plan Urbano Ambiental y con un Código Urbanístico que ha generado enormes problemas y que es rechazado por vecinos y vecinas. Se ha destruido el patrimonio cultural, histórico y la identidad de muchos barrios al construir sin ninguna idea de Ciudad Integradora. Estos datos demuestran con claridad la falta de dirección del Estado de la Ciudad para planificar obras en función de resolver los problemas de las familias porteñas.
En este sentido, el tránsito y el transporte son el mejor ejemplo del marketing y la improvisación. No sólo no se cumplió con la promesa de los 10 kilómetros de subte por año, sino que, para el 2023, nuevamente, no se proyecta ni un solo kilómetro nuevo.
Por otra parte, en nuestra Ciudad no sólo faltan espacios verdes por habitante, sino que están distribuidos de forma desigual. Frente a ello, el Gobierno insiste con la mentira de que han sumado 110 hectáreas, sin embargo los nuevos espacios verdes alcanzan las 31 hectáreas. El Ejecutivo porteño cuenta como espacios verdes los canteros, los jardines colgantes, las macetas y hasta los cementerios y no aquellos que las familias puedan disfrutar.
Nuestra Ciudad tiene hoy una peor calidad institucional que hace 15 años. El Ejecutivo no cumple con la Ley de Comunas, no ha integrado el Consejo de Seguridad y desconoce sistemáticamente el rol de la Legislatura. Y en los organismos de control no respetan el rol de la oposición. Eso debe cambiar. Tenemos una Ciudad de la que estamos orgullosos, pero que es profundamente desigual”.
MÁS CRÍTICAS Y PROPUESTAS PARA EL PRESENTE Y A FUTURO
En el panel de Cultura se señaló que el Jefe de Gobierno de la Ciudad utiliza el slogan “Cultura en los barrios” para promocionarse y candidatearse cuando dicho programa recibe la partida presupuestaria más baja dentro del sector. En 2019, cuando el Programa Cultural en Barrios (PCB) cumplió 35 años, las autoridades anunciaban que había “más de 1400 talleres”. Actualmente, la comunicación oficial bajó 100 talleres. Dicen que hay 1300. Pero hay un agravante: más de la mitad de los talleres no volvieron a la presencialidad en 2022. Sólo 600 son presenciales y el resto siguen siendo virtuales sin que las autoridades hayan explicado por qué. Las horas de taller presencial por clase se redujeron de tres a dos. De este modo, la virtualidad es la coartada perfecta para la destrucción del PCB.
La Ciudad de Buenos Aires se caracteriza por ser una capital cultural. Cada barrio de la Ciudad cuenta con una identidad propia, con expresiones artísticas diversas que se entrelazan formando así una Ciudad donde convive el arte callejero, las murgas, el tango, la gastronomía, las distintas culturas latinoamericanas, el teatro independiente, los sellos musicales, Caminito, la feria de Mataderos…
Sin embargo, el gobierno de la Ciudad, lejos de reconocer esta diversidad, no promueve la cultura popular y, en cambio, concentra y fortalece una programación cultural determinada mientras persigue y penaliza otras. Con ver sólo algunos ejemplos se advierte cómo obstaculizan el trabajo de los artistas callejeros bajo solicitud de “permisos” y burocracias que no aportan a su regularización y fortalecimiento sino que dificultan su trabajo, los persigue y penaliza. Otro ejemplo son los centros culturales independientes, que hace muchos años y a pesar de su lucha y organización siguen sufriendo clausuras arbitrarias y arbitrariedades de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
En Derechos Humanos se marcó la prevalencia de un “paradigma de la prescindencia” en discapacidades con una evidente retracción presupuestaria en materia educativa, con clara primacía del mercado sobre el rol del Estado, marcada por la falta de inversión en material y recursos específicos tan necesarios.
Desde el panel específico se exigieron políticas públicas que amplíen derechos tales como: Lengua de señas en la Ley de Educación; articulación entre salud mental y educación; Censo de personas con discapacidad; poner en discusión la Ley 24.901; fortalecimiento de la formación docente y de la formación en medicina y reformulación en los espacios de discapacidad en las comunas, entre otras medidas.
Asimismo, se marcó la necesidad de volver a poner en el centro de la discusión el sentido estructurarte que tiene la política pública nacional de Memoria, Verdad y Justicia y exigirle al GCBA que se adhiera a la Ley de Sitios.
El panel de Deportes sintetizó los últimos quince años de gobierno en estas lapidarias palabras: “La dupla Macri – Larreta desarrolló una visión del deporte acorde con su política neoliberal, la cual tiene bien en claro a qué intereses sostiene y acompaña. Una política deportiva basada en la mercantilización, el uso para fines publicitarios y el empleo de todo el poder comunicacional del deporte al servicio de sus diferentes campañas electorales, dejando de lado el rol social y su inmensa capacidad para aportar al desarrollo humano integral de la población”.
Debe destacarse la importancia del “Foro por una Ciudad para Todos” como un más que valioso aporte a las propuestas y al futuro programa de gobierno y plataforma del Frente de Todos, como herramienta electoral, reflejando directamente las necesidades y pedidos de las y los ciudadanxs porteñxs. Las propuestas fueron debatidas, escuchadas y redactadas, en una notable demostración democrática y ciudadana: una verdadera fiesta de la participación.
El Frente de Todos se afirma como la real fuerza del cambio porteño, apostando por la vida, tal como lo marcaron las preciosas “suculentas” en pequeñas macetas con las que se volvieron a sus casas los participantes del Foro. Sin dudas la metáfora perfecta de algo que crece, que se fortalecerá y esparcirá belleza en el futuro, con el compromiso colectivo y solidario de cuidar lo sembrado: todo un modo de ver la vida, bien distinto al egoísmo mercantilista y el “sálvese quien pueda”, al que quieren empujarnos desde ciertos sectores de la política. Otra Ciudad de Buenos Aires es posible, una más justa, libre y equitativa.